Las Tunas.- Que la mortalidad infantil en la provincia cerrara el año 2022 con un 6,96 por cada mil nacidos vivos mantiene en vilo a quienes llevan sobre sus hombros tamaña responsabilidad. Aunque la cifra nos ubique por debajo de la media nacional, exige una revisión exhaustiva de los procesos; pero es justo decir, el seguimiento nunca ha quedado en segundo plano dentro de las prioridades del sector.
Bien lo sabe la especialista en Ginecología y Obstetricia Osmara López Borrero, con sus siete años al frente del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) en estas tierras.
Asegura a 26 que ella sueña con los desafíos que se acumulan, le desvelan las madrugadas y la hacen sentir agradecida de los saberes que ahora tiene en Pediatría, Neonatología y otras ramas diferentes a la suya, pero encadenadas con el ciclo de la existencia. Y es que eso es traer niños al mundo, un fluir que se entreteje y en el que cada arista médica resulta indispensable para que el llanto del bebé sea fuerte y de buenos augurios.
Que el territorio tuviera nueve fallecimientos menos que el calendario anterior (menores de 1 año), es un dato que, si bien es preciso atender lejos de la complacencia extrema, sí ilustra el trabajo realizado en medio de un bloqueo brutal, los ecos de una pandemia terrible que no se va del todo y las ineficiencias que no se deben tapar con un dedo en este universo, ni en ningún otro del acontecer social y económico cubano.
"En Las Tunas aumentó la supervivencia de los lactantes y en ese indicador sigue siendo una fortaleza nuestra Terapia Intensiva Pediátrica y el manejo del niño grave y crítico desde los municipios.
"Además, el cuidado al infante de cero a 28 días se consolidó como la etapa más difícil de la vida, sobre todo, si se trata de uno bajo peso que nació antes del término de la gestación.
"Incrementaron las madres donadoras de leche humana en las comunidades, ellas resultan sostén para el alimento ideal de estos pequeños. Y también creció la eficacia de los métodos utilizados en la atención a las parejas infértiles; se logró un número mayor de embarazos, al tiempo que están funcionando las ocho consultas con las que contamos para estos casos aquí".
Supimos, asimismo, que la Perinatología consolida su importante desempeño, apostando por un mejor manejo de los problemas de salud asociados y dependientes del embarazo; y la escuchamos destacar, con beneplácito, el nacimiento de la sala de esa especialidad en el Hospital General Docente Doctor Ernesto Guevara de la Serna, un sitio confortable, con excelentes condiciones estructurales, puesto en funcionamiento casi cuando se despedía el 2022.
Sin embargo, a pesar de eso, nadie está plenamente feliz. Y la experta insiste en la labor multisectorial, la responsabilidad de la familia, la información a tiempo y todo lo que condiciona un embarazo planificado, deseado y responsable.
"Las principales causas de mortalidad en los menores de 1 año son el parto pretérmino, el bajo peso y la restricción del crecimiento intrauterino y sus complicaciones, más las infecciones y, por último, las malformaciones congénitas.
"Con relación a la morbilidad materna, el motivo fundamental de ingreso en la Terapia Intensiva es la hipertensión arterial asociada al embarazo o dependiente de él (preeclampsia). En el año que concluyó tuvimos que lamentar tres muertes maternas; una paciente enferma con sicklemia, una arritmia cardíaca y otra por complicación hemorrágica del parto.
"Es una cadena lo que se concreta, por decirlo de alguna manera, entre la atención al niño y los adolescentes, la mujer, las gestantes, las puérperas, y comienza desde la Atención Primaria de Salud. Los consultorios médicos de la familia, hogares maternos, policlínicos y hospitales, a ellos retornan nuevamente para su seguimiento, y ningún eslabón debe fallar".
En Las Tunas nacieron vivos cuatro mil 882 niños en los 12 meses recién despedidos. Sin embargo, López Borrero, que no delega la responsabilidad por los que no corrieron igual suerte a lo largo del proceso, insiste en que se puede hacer más.
A ella, que se le juntan los domingos con los martes y los jueves con los lunes porque duerme poco y labora con su equipo muchas de las horas de un día cualquiera, la acompañan personas dispuestas a aportar más por Las Tunas y sus hijos.
"No solo en el Hospital Provincial, que es donde sucede la mayor cantidad de nacimientos; hablo también del 'Guillermo Domínguez', de Puerto Padre, y los servicios de cesárea y parto que tenemos en 'Amancio' y Jobabo.
"Pero no ayuda cuando una embarazada se niega a un ingreso o una madre con su hijo abandona el centro de Salud sin tener en cuenta la opinión médica. Todos tenemos que ganar en conciencia; la gran victoria es la vida".
