Andrés Manuel López Obrador encabezó anoche los actos del Grito de Independencia en el 213 aniversario del histórico hito que dio inicio al movimiento de emancipación del país de España.

El mandatario ofició la celebración del inicio de la lucha de la independencia mexicana en el Zócalo de la Ciudad de México en medio de una ligera lluvia que no evitó que miles de personas acompañaran a López Obrador.

Acompañado de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, el jefe de Estado mexicano llegó hasta el balcón del palacio presidencial, donde lo esperaba la histórica campana de Hidalgo, la misma que usó el cura para detonar el movimiento independentista mexicano en 1810.

Además de honrar a los héroes patrios, el mandatario reiteró su llamado a que muera la corrupción, la avaricia, el racismo y la discriminación.

También pidió celebrar a los pueblos indígenas, a los migrantes y a la grandeza cultural de México, para concluir con un "¡Viva México!", frase que repitió sonriente en diversas ocasiones.

Los asistentes al acto disfrutaron además de los tradicionales fuegos artificiales que iluminaron el cielo con los colores verde, blanco y rojo y estuvieron acompañados de algunas piezas musicales.