Las Tunas.- Con la inserción de más de una decena de productores y sus familias a la estrategia de desarrollo local del municipio de Majibacoa, en Las Tunas, la comunidad de La Ceiba se afianza como zona líder dentro del programa tabacalero de esta provincia del oriente cubano.
Un recorrido de la Agencia Cubana de Noticias (ACN) constató el avance de lo que pudiera convertirse en un próspero polo en la obtención de tabaco, todo gracias a la acertada decisión de tomar esas tierras que estaban en preparación para la siembra de caña, y sembrar allí la hoja, también de notable importancia para el desarrollo económico del país.
Lo que surgió como un proyecto incipiente ya hoy acoge a 13 productores agrícolas afiliados a la cooperativa de créditos y servicios Cuba Va, los cuales ya tienen cubierta con el cultivo del tabaco casi 70 hectáreas y se proyectan sobrepasar las 100, puntualizó a la ACN Dionel Hinojosa Quintero, jefe de Desarrollo de la Empresa Provincial de Tabaco.
Entre los campesinos que impulsan hoy este programa sobresalen algunos como Asdrúbal Batista y Pedro Jorge García; pero al hablar de pasión por este cultivo es imposible no mencionar a Yurisán Hernández Vázquez y Ledenia Ruiz Vázquez, un matrimonio de más de 15 años que aunque siempre trabajaron juntos en el campo, ya hoy se consideran expertos en el tabaco.
La familia es un elemento clave en este trabajo, dijo Ledenia a la ACN, pues desde que comenzó este proyecto se ha visto cómo muchas mujeres se insertan en las rutinas productivas dentro de las casas de cura de tabaco y hoy generan sus propios ingresos para sus hogares y son una fuerza decisiva en el desarrollo de la campaña.
Ana Fernández Pérez, coordinadora de Desarrollo Local en Majibacoa, expresó que a partir de la Tarea Ordenamiento se ha presentado el programa tabacalero de La Ceiba como una fuente considerable de empleo para la población de esta comunidad, sobre todo, en las mujeres.
El panorama de esta zona resulta prometedor, según el subdelegado de la Agricultura en ese municipio, Miguel Rodríguez, quien confirmó la perspectiva de establecer para el 2022 un sistema de riego mecanizado que logre beneficiar a más de 100 hectáreas de cultivo, esfuerzo en el que los productores acometen muy buenas iniciativas.
Gracias a la contratación con la Empresa Provincial de Tabaco, los campesinos reciben los recursos e insumos fundamentales para impulsar la siembra y recogida de la hoja con la mayor calidad requerida, estrategia que confirma Pedro Jorge García, productor que ya está inmerso en la quinta campaña.
Pero La Ceiba no solamente crece como zona tabacalera, pues los siete meses que no están cubiertos por esta plantación, se aprovechan en el intercalamiento de cultivos para la obtención de alimentos de ciclo corto como maíz, frijol, calabaza y boniato, un programa dirigido al autoabastecimiento municipal.
