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Las Tunas.- Desde la aparición de los primeros positivos a la Covid-19 los tuneros no hemos tenido tregua y en cada frente de batalla ha estado el rostro de una generación tan valerosa como las precedentes. Innumerables son los ejemplos de altruismo y entrega absoluta a una causa colectiva, cuya compensación es la satisfacción de sentirse útil.

Recientemente, el cuentapropista Yohanner Rodríguez Ruiz, cambió su habitual trabajo de la cristalería por labores de limpieza en el centro de aislamiento de la Universidad de Ciencias Médicas, donde asisten a pacientes de bajo riesgo positivos a la Covid-19. Este joven, de 29 años de edad, ha estado en zona roja consciente de los peligros que entraña el SARS-CoV-2, y su bebé, de cuatro meses, junto a su esposa, han sido la mayor inspiración.

Esdeinis Fernández Aballe también estuvo en la primera línea; allí asumió labores de limpieza en los cuartos y baños de esos recintos, labor que emprendió con la convicción de ser útil, necesaria. Tan solo tiene 24 años, es laboratorista en el Central Majibacoa y madre del pequeño Ánthony. Ella se sumó a esta retadora tarea y no puede menos que sentir orgullo de su decisión.

Como Yohanner y Esdeinis, son muchos los voluntarios que en el último año asumieron desafíos en los 24 centros de aislamiento con los que cuenta la provincia. No es el quehacer de una persona, de varias o de un organismo específico, sino de toda una sociedad inmersa en esta lucha por la vida. En este escenario desaparecen las barreras, y cada individualidad es parte esencial de una contienda común.

Más de 640 profesionales y trabajadores de Salud -en períodos de siete y 10 días- laboran en esos centros, sumando una cifra superior a los dos mil en un mes. A ellos se incorporan más de mil empleados de otros sectores que realizan distintas funciones imprescindibles. De tal manera; la cifra de personas vinculadas con estas unidades creadas bajo el signo de la contingencia supera las cuatro mil en cada mes del calendario. Cada uno de ellos representa la grandeza de un país y la historia de un valiente.

“Es un esfuerzo muy grande, de mucha gente, y no solo de Salud Pública. Ahí está Deporte, Cultura, Transporte, Alojamiento, Comunales, Educación, la Empresa Eléctrica… Los matemáticos también brindan gran contribución, sus pronósticos permiten manejar mejor la situación y alertar a los tuneros sobre el posible comportamiento de la pandemia”, afirma Aldo Cortés González, subdirector del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología.

A estas alturas el SARS-CoV-2 continúa apremiándonos, más ahora que la provincia transita por un complicado escenario epidemiológico, y en los últimos 15 días reporta 291 casos autóctonos para una tasa de incidencia de 54,6 detectados por cada 100 mil habitantes.

El Grupo Temporal Provincial para la prevención y control de la Covid-19 ya dio indicaciones de que se incrementen las capacidades en los centros de aislamientos. Orientó, además, que se organicen equipos para los cierres o cuarentenas modificadas de eventos y focos, lo cual es garantía de asistencia a las personas en aislamiento y de la logística necesaria en estos casos.

Altruista, humanista, resiliente… ¡de tantas maneras se puede calificar el acto de quienes aún con miedo deciden cruzar la zona roja! A ellos, todos los que han realizado una u otra función, los que han estado y los que están, incluso, los que vendrán, los que vencen el miedo y alzan el amor como bandera: ¡gracias!