Las Tunas.- Casi al concluir el mes de mayo, la campaña de siembra de cultivos varios en este territorio se ha beneficiado con la caída de numerosas precipitaciones. La favorable situación climática que inicia con estas lluvias, ayudará a la recuperación de los planes previstos y al aprovechamiento óptimo de la tierra para obtener volúmenes significativos que garanticen las producciones del año.
Según informó a 26 Reynaldo Brito Pérez, subdelegado de Cultivos Varios en la provincia, “unas dos mil 500 hectáreas están en movimiento en los ocho municipios tuneros y, de ellas, hay más de mil roturadas, listas para iniciar las siembras tras los primeros aguaceros de mayo”.
En estos momentos es decisivo aprovechar las precipitaciones, pues una gran cantidad de tierras ya estaban surcadas esperando estas condiciones, por lo que la campaña debe acelerar su ritmo. “En los cultivos se priorizarán los granos, especialmente maíz, al que se le dedican ocho mil hectáreas, destinadas, en su mayoría, a la producción de alimento animal para la sustitución de importaciones, ante los altos precios en el mercado internacional”, señaló Brito Pérez.
Dentro de las viandas ponen especial atención al boniato y la calabaza, mientras que en las hortalizas prevalece el quimbombó, tareas que se refuerzan con la práctica de los cultivos intercalados en la producción agrícola. La insistencia en sembrar renglones de ciclo corto, utilizar los biofertilizantes en vez de los productos químicos y un mayor empleo de la tracción animal son directrices de este sector que continúan marcando las rutinas de siembras diarias.
Los rendimientos efectivos en la presente campaña todavía no se logran en varios municipios del territorio. De acuerdo con la fuente, la mayor cantidad de tierra en movimiento pertenece a "Jesús Menéndez", el cual decide más del 30 por ciento de la campaña de siembra de primavera y es la demarcación más productora de Las Tunas. No obstante, los demás territorios deben potenciar el esfuerzo a fin de impulsar los sistemas locales de producción de alimentos y satisfacer el autoabastecimiento con calidad.
“Pretendemos entre mayo y junio, ahora con las lluvias, recuperar los atrasos acumulados en la campaña, que al cierre del mes de abril estaba al 57 por ciento, precisamente, por la intensa sequía. Para el 31 de agosto, fecha en la que concluye esta etapa, se prevé sembrar más de 20 mil 900 hectáreas”, aseguró el subdelegado.
