Las Tunas. - Con un nuevo rebrote del caracol gigante africano (CGA) y la captura de más de más de 18 mil 715 ejemplares desde mayo del 2019 y hasta el cierre de agosto del presente año, en esta provincia se refuerzan las medidas para disminuir las poblaciones de este molusco, considerado entre las 100 especies exóticas invasoras más perjudiciales del planeta.

Según destacó a 26 Digital Reinier García Valverde, director de la Estación Territorial de Protección de Plantas en el municipio cabecera, también se realizan trabajos de control y rastreo en cada una las entidades del sector de la agricultura por la parte fitosanitaria y pecuaria, y hasta la actualidad no se ha reportado ningún caracol en las áreas agropecuarias.

El reparto Velázquez, zona del municipio cabecera donde se han descubierto la mayoría, se extreman las medidas para la no proliferación del CGA. En ese sentido, las direcciones provinciales de Salud Pública y la Agricultura, las organizaciones de masas en cada comunidad, y otros organismos implementan estrategias para evitar su dispersión; entre ellas capacitaciones y talleres prácticos para enseñar la manera correcta de capturarlos.

A pesar de la situación epidemiológica que vive el país con la presencia del virus Sars-Cov-2, en el territorio nacional no se han disminuido el enfrentamiento a este peligroso molusco, porque puede ser un agente contaminante de las larvas de Angiostrongylus cantonensis, parásito pulmonar de las ratas; que también causa en los humanos la meningoencefalitis eosinofílica.

Es oportuno que en esta época del año se extremen las búsquedas y capturas de esta especie dañina para la naturaleza y el hombre, pues las condiciones climatológicas son proclives a su desarrollo y las recientes lluvias junto al enyerbamiento de lugares inhóspitos contribuyen a su propagación.

Las autoridades sanitarias aquí informan que ante el avistamiento del CGA lo más importante es no tener contacto físico con él sin protección y de manera inmediata notificar su presencia en Sanidad Vegetal o en el Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, además de cumplir con las orientaciones que evitan la infección.

Ante tal situación se hace imprescindible que la comunidad, con el apoyo de las autoridades sanitarias concernientes, esté en completa vigilancia del posible desarrollo de este animal, que es muy poco perceptible en su primera etapa de vida.