Las Tunas.- Dunia León Palmero lleva dos décadas mezclada con los libros. Cobijados por la biblioteca provincial José Martí, han crecido sus sueños junto al deleite de saberse útil. Hoy, Día del Bibliotecario Cubano, recibe la fecha con la buena nueva de haber merecido el Sello Conmemorativo Antonio Bachiller y Morales, que otorgan la Asociación Cubana de Bibliotecarios (Ascubi) y la Sociedad Cubana de las Ciencias de la Información (Socict). Y, aunque no es la única de la provincia que ostenta ese lauro, la llena de orgullo figurar en la lista.
“Me siento muy orgullosa de ser bibliotecaria. Antes de abrazar este oficio me desempeñaba en el poligráfico de la localidad, pero una vez que llegué aquí, no me imagino haciendo otra cosa”, afirma con total sencillez.
“Recuerdo que me sentía nerviosa cuando atendí las primeras veces al público, pero también fueron experiencias bonitas; desde los inicios me atrapó la profesión. Siempre he tratado de realizar el trabajo con amor y que los usuarios se vayan satisfechos", añade.
Confiesa que todos los días aprende algo, que la superación es la clave para lograr la eficiencia. "Hay lectores que vienen detrás de un título, pero otros persiguen un tema. La experiencia adquirida, nos dice dónde buscar la literatura en cuestión. La Bibliotecología es un trabajo de amor".
Dunia se ha desempeñado en todas las salas de la Biblioteca Provincial; actualmente se encuentra en la infanto-juvenil Abdala. "Entre las acciones que realizo figura la labor con la Bebeteca, que incluye a infantes entre 3 y 5 años, además de interactuar con las familias; funciona de lunes a jueves, a partir de las 9:00 am. Así contribuyo con la preparación de los niños en las primeras edades; por ejemplo, repasamos los colores, cómo dibujar y otras prácticas que sirven de antecedentes a la Enseñanza Primaria", explica.
Me cuenta que en el centro de trabajo sus colegas y ella son una gran familia, donde todos se apoyan. Simplemente se siente feliz y sueña con hacer mejor cada día su quehacer. Por eso, además de la propia especialidad, ha pasado cursos sobre cultura cubana, lenguaje de señas y otros tópicos. "Buenos días; qué usted desea; en qué lo puedo ayudar"... son palabras que aplica a sus rutinas cada vez que se le acerca algún lector.
El "Antonio Bachiller y Morales" es su primer galardón con carácter nacional y, aunque no se lo esperaba, reconoce 20 años de entrega. "Estoy muy emocionada, pues resume mi sacrificio diario para que los usuarios se vayan satisfechos", apunta.
Este Sello fue instituido en conmemoración al nacimiento del notable escritor que le da nombre al reconocimiento y se le entrega a personalidades e instituciones por los méritos alcanzados en la contribución y apoyo a la actividad bibliotecaria e informativa.
