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ganaderia234Las Tunas.- La producción de alimentos es prioridad en el contexto actual. Con el objetivo de impulsar el programa de la ganadería para incrementar los rendimientos y garantizar el suministro al Estado frente a la emergencia sanitaria provocada por la COVID-19, en Las Tunas se diseñan nuevas acciones que van de productor a productor.

Incrementar la alimentación bajo cualquier circunstancia es la premisa. Entre las estrategias de este sector para aumentar los niveles de entrega figura la recontratación de lo planificado, lo cual exige un aporte mayor de los ganaderos de esta provincia, quienes responden al llamado de su Ministerio.


La visita que hoy se les hace a cada uno de los pecuarios es con la intención de rebuscar, dentro de las posibilidades y las dificultades, la alternativa para hacer crecer los índices y que ello se respalde en una mayor entrega de leche fresca y carne vacuna, según dio a conocer Jorge Luis Echevarría Lozada, subdelegado de Ganadería en la provincia.


En diálogo con 26 Digital el directivo explicó que “a pesar de cumplirse lo planificado hasta la fecha, en el renglón de la carne de res se demandan mayores empeños para el próximo trimestre, a fin de que el producto no falte a los sectores priorizados por el Estado, y a las personas vulnerables, que la reciben en una dieta especial”.


La entrega de la leche igual se desarrolla a buen ritmo, pues en el mes de marzo se cumplió al 114 por ciento el plan, alcanzándose dos millones 786 mil litros. “Para este año el compromiso es de 28 millones, -afirmó Lozada-, y esperamos que con el apoyo de los ganaderos alcancemos un porciento por encima, ya que están dispuestos a sacrificarse más y enfrentar la actual contingencia con rutinas de trabajo redobladas”.


Para la recontratación, en cada una de las visitas realizadas a los agropecuarios, “se les motivó no solo a incrementar el plan, sino también a contratar por cada hectárea que posean cuatro kilogramos de proteína”, informó el Subdelegado, quien detalló que “la estrategia responderá a garantizar los cinco kilogramos de proteínas per cápita que requiere la población”.


La proteína a entregar será en cualquiera de sus variantes, dígase pollo, cerdo, ovejo, o huevos, según lo que produzca el campesino.


Con responsabilidad es posible asumir este reto, manifestó Lozada, “trabajamos con esfuerzos en la alimentación de las reses, la siembra de plantas proteicas y en la obtención de alimentos que provienen de Azcuba, como la cachaza, la miel urea y el bagacillo, entre otros”.


Al mismo tiempo, mantienen en óptimas condiciones los 80 termos refrigerados para el acopio de la leche, y aunque no se encuentran en plena capacidad de llenado, se conservan para el pico de recogida del líquido, que es en los meses de mayo a octubre.


Esta provincia continúa con resultados relevantes en la inseminación artificial (IA) de las reses, pues ya en el 40 por ciento de las vacas se implementa este método que unido a la nutrición, la salud animal y la genética, constituye un eslabón decisivo en la recuperación y desarrollo de la ganadería.


La IA no solo apunta hacia la higiene y prevención de las enfermedades, sino que mejora el rebaño según los genotipos establecidos y las características de las vacas ya sean lecheras o carniceras, lo cual también contribuyen al aumento de las producciones con indicadores eficientes.


Aún persiste la limitante de los termos de trabajo para incluir más hembras a la inseminación, pues nuestros productores no solo enfrentan esta pandemia, sino también el bloqueo económico impuesto por los Estados Unidos, el cual obstaculiza la adquisición de insumos, materias primas y tecnología.