Las Tunas.- Este sábado, el suplemento cultural Matarile, del periódico 26, se presentó en La Cabaña, en el espacio dedicado a las publicaciones seriadas, como parte de la 32 Feria Internacional del Libro en La Habana, lo que trasciende como la primera vez que este medio de prensa lanza un producto propio en esa cita.

La periodista Maryla García Santos, editora de la edición en inglés de 26, lideró la ocasión, y comentó que la existencia del suplemento forma parte de los intereses mediáticos de ampliar nuestros diálogos con la audiencia, un afán remarcado a partir del cambio de modelo de gestión que nos hace ser hoy un diario digital con una versión impresa.

Ponderó que esta publicación, nacida en el 2021, constituye un tributo explícito al excelso narrador tunero Guillermo Vidal, de ahí que en cada entrega haya un apartado a su obra y huella.

Hizo un bosquejo por los cinco números sacados a la luz y se detuvo en el último, centrado en el patrimonio azucarero, “clara muestra de otros de los grandes objetivos de esta propuesta editorial: preservar la memoria histórica, asumir la cultura más allá de las bellas artes, problematizar sobre el entorno cultural y trascender el provincianismo”, argumentó.

El destacado escritor Carlos Esquivel, asesor de Matarile y presente en el encuentro, subrayó la relevancia de su surgimiento como voz que privilegia todo el entramado cultural, en una provincia con pocos espacios de tal naturaleza; al tiempo que reconoció que cada salida entraña para sus hacedores un gran esfuerzo, porque deben cumplir a la vez las restantes rutinas del medio. “Y aun así, lo logran”, elogió.

Ana Luisa Cabrera, directora del Centro de Publicaciones Periódicas, recalcó que a pesar de que el suplemento no tiene aún su inscripción formal, quisieron darle la oportunidad en la Feria por cómo se enfrenta a la colonización cultural y la potencialidad que abre con el público joven, al concebirse para el formato digital.

Mientras, Violeta Rodríguez, especialista del Registro de Publicaciones Seriadas, resaltó la defensa de los valores patrimoniales y cómo “la rica historia de Las Tunas permitirá siempre tener de qué hablar”. Desde el público hubo palabras de elogio para el diseño, que calificaron de funcional y atractivo.

García Santos concluyó el foro como ya es costumbre en las presentaciones del suplemento: entregando los códigos QR de sus números, en evidente señal de los nuevos tiempos. Y detalló que, cuando Matarile tenga su registro formal, integrará las opciones de comecialización que impulsa 26 en el contexto del experimento de la prensa cubana, el cual entraña la gestión editorial, pero también la económica.