Imprimir
Visto: 3747

foto pial

Las Tunas.- Entre Raquel Ruz Reyes y Aramís Rivas Diéguez, ambos pedagogos y apasionados de las Ciencias Agrícolas, existe la complicidad de la educadora y el discípulo que coincidieron hace años en el espacio físico del aula. Con el paso del tiempo, la relación entre ambos ha derivado en una camaradería asentada en un profundo amor por el campo y el deseo de lograr, en Las Tunas, la producción de alimentos con carácter sostenible y desde la innovación.

Como de cierta manera, la familia suele ser raíz y ala, pudiera pensarse que el haber tenido, en ambos casos, una progenitora maestra y un padre campesino, marcó el destino de estos dos tuneros. Y de tal modo, que su devenir acaba de fructificar en un Premio de la Academia de Ciencias de Cuba, como parte de un trabajo colectivo presentado por el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA), que reúne experiencias de todo el país en la aplicación de un sistema de innovación agropecuaria. 

RAQUEL2La doctora Raquel, líder aquí del Proyecto de Innovación Agrícola Local (PIAL), herramienta ejecutiva de ese hacer trasformador, se apresura en explicar que el mérito no responde solo a Las Tunas, a dos personas o al municipio de Jesús Ménedez; sino que es fruto del esfuerzo de una colectividad de actores institucionales y de ciudadanos de toda la provincia y de otros territorios del país. 

“En este resultado participan nueve universidades de todo el país -puntualizó Raquel- junto a la estación experimental de pastos y forrajes Indio Hatuey, el instituto de investigaciones agropecuarias Jorge Dimitrov, y en Holguín la Unidad de Extensión, Investigación y Capacitación Agrícola (Ueica); entre otras entidades, cuya mayor parte pertenece al Ministerio de Educación Superior, al Citma y al Minag, en 12 provincias de la nación. 

“En el caso de la Universidad de Las Tunas intervienen los ocho municipios con sus grupos de trabajo coordinados por los centros municipales (CUM). 

“Además, el Premio de la Academia de Ciencias es un acicate para seguir haciendo y contribuir a la producción agrícola en el país con eficiencia, a pesar de las dificultades; también, un incentivo para minimizar el impacto del cambio climático, promover el uso de los biofertilizantes y darles mayor participación a los productores. 

“Es un orgullo muy grande. Ahí están reflejados las investigadoras e investigadores, productoras y productores, decisores que han participado y los coordinadores a todos los niveles. Me ha dado mucha alegría, porque es el reconocimiento a la Universidad, a una colectividad y a nosotros como investigadores durante tantos años de trabajo”. 

Por su parte, el doctor en Ciencias Aramís Rivas Diéguez, coordinador del PIAL en el municipio de Jesús Menéndez y miembro del grupo municipal y provincial de Desarrollo Local, enfatiza que el modelo de innovación agropecuaria local une el liderazgo gubernamental, el saber científico y el trabajo de los campesinos para lograr más producción agropecuaria de forma sostenible. aramis rivas dieguez

Ese territorio del norte de la provincia es uno de los que logran mayores avances en la concreción de dicha tríada; de ahí el reconocimiento a la localidad y a uno de los impulsores de esta estrategia. 

“El resultado presentado sistematiza la experiencia de más de 12 años con efectos palpables en la obtención de clones, variedades y especies de cultivos y de animales de mejor adaptación a las condiciones edafoclimáticas de la región, en la formación de capacidades y en la consecución de un enfoque de cadena de valor en la actividad agropecuaria”, asegura Aramís. 

“Esto último, agrega, implica trabajar con la territorialización de la producción, lo cual tiene muchas ventajas como la generación de empleos y la creación de infraestructuras, entre otros”. 

UN PROYECTO HECHO DE SUEÑOS Y REALIDAD 

Comenta Raquel Ruz Reyes que casi al final de su carrera profesional, un proyecto noble, el PIAL, llegó a su vida, y hasta el día de hoy ha sido una escuela y también otra expresión de ese magisterio que profesa en las aulas y en la vida. 

“Me dio la oportunidad de realizarme como profesional y hasta como ser humano -enfatiza la doctora-. Hoy estamos en Las Tunas en todos los municipios, con miles de productores y familias que nos acompañan. 

“El PIAL no da los recursos, que casi siempre los campesinos necesitan, pero da intercambios, conocimientos, maneras de hacer, aprendizajes. Porque a veces no es lo que hice, sino transmitir cómo lo desarrollé para que otro lo pueda hacer”. 

En el surco, afirma, no se trata de cuánta tecnología, insumos o recursos se posean, sino de saberes compartidos y de sentido de pertenencia hacia la tierra. Ese también ha sido uno de los regalos del PIAL, que ahora está en su cuarta fase de implementación, cosechando ya avances en el desarrollo agroalimentario y local de los territorios. 

“He aprendido que no todo lo sabes. El campesino cada día te transmite algo, una enseñanza, un cariño, un amor, un conocimiento acerca de la naturaleza, de la relación con la familia… muchas cosas. Yo, fíjate, los he ayudado mucho en buscar el espacio para el conocimiento, pero ellos a mí me han transformado como persona”, argumenta con vehemencia Raquel. 

Para Aramís, la participación en el proyecto ha sido, profesionalmente, muy valiosa, pues le ha dotado de competencias y herramientas para situar en la práctica aquello que se planifica y se añora. Mas, sin dudas, reconoce que el mayor aporte ha sido desde el punto de vista humano y ese capital, bien sabe, es incalculable e inagotable. 

“Tenemos a un grupo de productores que son protagonistas del proceso y cuyas fincas son escenario para ejecutar cada idea. Esas personas llegan a formar parte de tu familia por su naturalidad y espontaneidad”, expone Aramís. 

Para ambos, el PIAL, ahora devenido SIAL (Sistema de Innovación Agropecuaria Local) es un faro, y sus alcances van mucho más allá de un premio. En sus palabras, “es un proceso que te convierte en actor social, capaz de acompañar a la gente y de apoyarlos en la construcción de sus sueños que son también los nuestros”.