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DC cumbre iberoamericana

La Habana.- El primer secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, arribó en la tarde de ayer a la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana, para participar en la XXVIII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno.

Al anunciar en Twitter su llegada, el mandatario cubano calificó de nación hermana al país sede del cónclave y exaltó los lazos históricos que la unen a Cuba, especialmente por ser tierra del Generalísimo Máximo Gómez Báez.

Precisamente del General mambí evocó palabras que, dijo, le provocan estremecimiento: "Sueño con una ley que, con muy insignificantes restricciones, declarase (y lo mismo con Puerto Rico cuando fuese libre) que el dominicano fuese cubano en Cuba y viceversa".
En la propia red social, el Presidente aseveró que asiste a la Cumbre "con el anhelo de impulsar la cooperación inclusiva y avanzar hacia una Iberoamérica más justa, solidaria y sostenible".
Como al resto de los jefes de Estado y representantes de las delegaciones de las 22 naciones asistentes a la Cumbre, Díaz-Canel fue recibido por el mandatario anfitrión, Luis Abinader, en la ceremonia de bienvenida.
Avalada por más de 30 años de quehacer ininterrumpido, la Conferencia Iberoamericana constituye un espacio de cooperación consolidado, y sus programas, iniciativas y proyectos -en algunos de los cuales Cuba participa de forma activa-, han contribuido a la formación de capacidades en los países miembros, en sectores vinculados al conocimiento, las artes y la cultura, entre otros.
En el marco de su presidencia pro témpore del Grupo de los 77 más China, Cuba considera que la Conferencia Iberoamericana tiene potencialidades para aportar al fomento de más y mejor cooperación en beneficio de los países del Sur, sin condiciones entre los países oferentes, y en la cual prevalezca la transferencia de tecnologías y la creación de capacidades desde las naciones desarrolladas hacia las que están en desarrollo.