Los programas de adiestramiento que ofrecen las casas de orientación a las mujeres y las familias se han reajustado con propuestas más integrales, teniendo en cuenta las demandas y oportunidades de las nuevas formas de gestión en el contexto socioeconómico actual, y ello ha abierto posibilidades de empleo a más de 55 mil jóvenes que han egresado de los cursos en lo que va de año, informó a Juventud Rebelde Anierka Fernández del Monte, miembro del Secretariado Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).

Destacó que luego de aprobado el nuevo Código de las Familias, que constituye una norma jurídica inclusiva y atemperada al contexto actual, las casas de orientación a las mujeres y las familias han seguido afianzándose, de un modo creciente, como espacios esenciales para el acompañamiento y la conducción a personas que afrontan diferentes conflictos y situaciones de vulnerabilidad.

Explicó que todos los municipios cuentan con este tipo de instituciones, que son espacios físicos dentro de las sedes de la FMC, y tiene entre sus líneas de acción la atención y orientación individual y grupal.

De igual manera, subrayó Fernández del Monte, que como parte de la estrategia de fortalecimiento de la labor de la FMC, organización inmersa en el proceso preparatorio de su Onceno Congreso, actualmente se cuenta con grupos de trabajo de las casas en 253 consejos populares.

Ponderó Fernández del Monte que una de las fortalezas presentes de estos centros, creados por iniciativa de la heroína Vilma Espín a partir de 1990, han resultado las consejerías sobre violencia de género, con equipos multidisciplinarios integrados por colaboradores de diferentes especialidades que de manera voluntaria realizan sus tareas.

Fernández del Monte resaltó que no debe darse por sobrentendido el necesario enfoque que requiere cualquier análisis social en la Cuba de hoy, de ahí que sea más pertinente nombrar las casas como de orientación a las mujeres y las familias, teniendo en cuenta que somos una sociedad cada vez más heterogénea y diversa.

Las casas de orientación nacieron en el complejo contexto del Período Especial, cuando afloraron muchas problemáticas sociales cuyo peso mayor, hacia el interior de las familias, recayeron en las mujeres.