Foto: Rey López

Las Tunas.- Maikel Leyva Viamontes es licenciado en Informática desde hace 17 años. Comenzó su vida laboral como profesor en la Enseñanza Secundaria Básica, pero las responsabilidades lo pusieron en la escuela Heriberto Cortés, allá en Jobabo, su municipio natal.

Es guía base y profesor de Informática de los pioneros de segundo grado, labores que complementa con su responsabilidad en el Consejo Asesor del municipio. Estuvo entre los docentes reconocidos en Las Tunas durante las todavía recientes celebraciones por el aniversario 60 de la Organización de Pioneros José Martí (OPJM).

Insiste en que preparar, orientar y guiar a los estudiantes no puede ser solo cosa de la escuela. “A veces, en la casa no está el mismo discurso que en el centro escolar. Por eso, lo más importante es trabajar juntos. No ganamos nada si el niño ve una cosa distinta en cada lugar.

“Estos son tiempos muy complejos y la única manera de lograr una formación integral es que la familia, la comunidad y la escuela trabajen unidas”.

Me habló de Fidel Castro, de la importancia de la enseñanza de la Historia, porque “ahí se aprende a amar a la Patria” y aseguró que, con empeño, todo eso se puede lograr.

Maikel es uno de los muchos maestros cubanos que, dispersos en el entramado de la educación rural, hacen por Cuba, todos los días, sin más recompensa que la sonrisa de los pioneros.

 

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