Imprimir
Visto: 4199

psicologia social 580x272

La Habana.- Continuar reforzando la prevención, promoción y educación para la salud con énfasis en lo aprendido por la población durante más de un año de la Covid-19, figuran entre las recomendaciones de la Sociedad Cubana de Psicología (SCP) para controlar la pandemia, si se tiene en cuenta que desde su introducción en Cuba en marzo del 2020 se recaba del apoyo del pueblo, y el problema se ha empeorado.

La persistente baja e inestable percepción de riesgo, inadecuados comportamientos y la indisciplina social ocasionan el aumento sostenido de personas enfermas en todos los territorios de la geografía nacional, incluso en aquellos donde durante mucho tiempo apenas había reportes de casos.

En exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias, el doctor en Ciencias Psicológicas Alexis Lorenzo Ruiz, presidente de la PCS, insiste en no confiarse y actuar consciente y permanentemente en apego a las orientaciones sanitarias archiconocidas.

Ante la incertidumbre, lo que conlleva al estrés, a los estados depresivos e, incluso, a la violencia intrafamiliar por el confinamiento tantos meses, el también experto en el tema de desastres considera que estas manifestaciones constituyen un comportamiento humano “normal” en tiempos de un desastre de origen sanitario, como reflejo de los mecanismos de adaptación, al reconocerse a la Covid- 19 como una situación realmente amenazante y un evento crítico de gran envergadura.

Extendida a 190 países, la pandemia ocasionada por el virus del SARS-CoV-2 ha provocado cambios bien sustanciales en los estilos y modos de vida de millones de habitantes en el mundo.

Tomará aún tiempo para que las personas incorporen a su funcionamiento consciente cada una de las exigencias y condiciones de vida de esta nueva “normalidad”, subrayó el Profesor Titular de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana, dedicado hace más de 30 años al tópico de los desastres.

INCERTIDUMBRE ANTE LA PANDEMIA

La incertidumbre en sí -por su esencia y diversas complicaciones- viene siendo la sombrilla bajo la cual se agrupan las diversas manifestaciones del impacto psicosocial de las personas, los grupos, en especial las familias, instituciones, comunidades, hasta llegar a niveles de continentes y el planeta entero.

Nunca en la historia de la humanidad, los cambios y reajustes ante tales situaciones de crisis y con multiamenazas como la Covid-19, ha sido certero ni tampoco ético dar un dictamen de cuánto tiempo exactamente va a durar, recalcó.

Es posible ofrecer pronósticos desde uno u otros puntos de vista y aspectos, lo cual hasta a la población cubana tan preparada en temas de desastres hidrometeorológicos como los huracanes, le cuesta entenderlo, subrayó el avezado psicólogo.

Desde el primer momento se diseñó una estrategia de acompañamiento psicológico y social para afrontar los retos, y desde que hace más de 13 meses se diagnostican los primeros casos, miles de profesionales de la Psicología se desempeñan en centros hospitalarios donde son atendidos los enfermos; en la labor de profilaxis y psicoeducación en los centros de aislamiento; y en la Atención Primaria para potenciar la prevención y promoción de salud, resaltó el doctor Lorenzo Ruiz.

Dadas las características del virus, el necesario distanciamiento, momentos de confinamiento, hubo que readaptarse y cambiar con prontitud del modelo clásico de atención “persona a persona”, al trabajo a distancia, conocido como Telepsicología y Telesalud, enfatizó.

Inmediatamente aumenta la presencia en todos los medios de comunicación de líderes de opinión, con vistas a esclarecer y valorar cada una de estas cuestiones a nivel de la subjetividad humana, en pos de buscar un reforzamiento a las orientaciones sanitarias que emanaban del Ministerio de Salud Pública y del Gobierno y Estado cubanos.

Así nace, el 26 de marzo 2020, la iniciativa de la Sección de Orientación de la Sociedad Cubana de Psicología de Psico Grupos de WhatsApp, a la cual se sumaron profesionales de una amplia gama de instituciones y áreas de trabajo, aseveró.

Con el primer caso de cuarentena en Consolación del Sur, Pinar del Río, se activó inmediatamente un equipo multidisciplinario de trabajo, donde la Psicología fue muy valiosa para diseñar acciones psicoeducativas, psicoprofilácticas, y las propias de la telepsicología y telesalud.
Paulatinamente en cada territorio los profesionales de esa rama desarrollaron varios proyectos de acciones psicoeducativas y atención psicológica.

RECOMENDACIONES ANTE EL REBROTE DE LA COVID-19

En opinión del eminente psicólogo cubano ante esta tercera oleada o rebrote de la pandemia no se debe bajar la guardia, ni abandonar aquellas prácticas que ya son cotidianas en cada una de las esferas de la vida.

Significó que todo lo aprendido, y con frutos favorables de la salud y bienestar humano, constituyen fuentes permanentes de cada comportamiento, por lo cual llamó a buscar cómo compartir y divulgar entre familiares, amistades y vecinos cada una de esas buenas prácticas, pues en ocasiones no se aceptan ni entienden a plenitud las orientaciones del personal autorizado.

El presidente de la Sociedad Cubana de Psicología recomienda aplicar el autocontrol de los estilos de vida siguiendo los preceptos del significado de los colores del semáforo:

“Rojo”- abandonar y detener todo aquello que si lo hacemos dañaría nuestra salud y la de muchas otras personas significativas.

“Amarillo”- crear condiciones en nuestro entorno para facilitar el inicio inmediato del cambio a otros comportamientos y acciones favorecedoras de la vida y salud humana.

“Verde”- para nada detener ni cambiar todo aquello que ha demostrado ser adecuado y acorde con las orientaciones sanitarias.

Usted mantenga ese ritmo y dirección, aconseja el experto. Independientemente de la vacunación masiva, que sin duda alguna será potenciadora de una inmunización esperada, la principal protección estará siempre basada en el autocuidado y la autodisciplina, y en no seguir depositando esta responsabilidad solo en las instancias gubernamentales y estatales, enfatizó.

RETOS ANTE LA COVID-19

Profundizar en las particularidades psicológicas y sociales de la comprensión y modos de afrontamiento de la epidemia en la población cubana, con énfasis en la estratificación de cada uno de estos aspectos por grupos etarios, niveles y tipos de vulnerabilidad, constituye uno de los desafíos de los profesionales de esta ciencia social en el país.

También, ahondar en el proceso salud-enfermedad (y de la salud mental) en todas sus dimensiones en personas diagnosticadas con el nuevo coronavirus, lo cual acontece en los períodos posteriores al alta médica, y quienes de uno u otro modo participan en este complejo ámbito.

Sistematizar el acompañamiento a personas y familias que han perdido seres queridos por el virus del SARS-CoV-2, y continuar investigando sobre las particularidades e impactos psicológicos de la cuarentena y del aislamiento, que se le pide a la población como medida de protección sanitaria, se incluyen entre los retos.