Las Tunas.- Muchos hombres, como Antonio Maceo y Ernesto Guevara, desandan hoy esta nación de una punta a la otra; en eso pienso cuando se acerca el aniversario 93 del natalicio del argentino y el 176 del Titán de Bronce, quien tenía tanta fuerza en la mente como en el brazo.

Son otros rostros, otro tiempo, pero la misma pasión por Cuba y su libertad. Antaño, era de armas, monte y hombradía; ahora, son jornadas de vacuna, producción de alimentos y combate en escenarios virtuales frente a enemigos que, no pocas veces, ocultan su cara y tejen patrañas. Pero es esta la fibra intensa del mismo país.
Por eso, en pleno junio del 2021, nosotros los recordaremos, con nasobuco, mucho cloro en las manos y una distancia física que, a ratos, duele. Tal vez algún Ernesto despierte en zona roja, siendo útil; o quizás alguien, mulato como Antonio, forme parte de las pesquisas, pertenezca a alguno de los equipos científicos que formulan vacunas o ande por ahí, en cualquier lugar del mundo, llevando salud y esperanza en nombre de esta Isla indómita.
Es una época de definiciones y carencias, pero, a pesar de todo y todos, a contracorriente, buscando la luz de cuanto sea posible, como ellos: aquí estamos.