Las Tunas.- Con el cumplimiento de las medidas higiénico sanitarias, tal como establece la situación epidemiológica actual, en la provincia de Las Tunas avanza la contratación de agua a los productores del sector agropecuario, tanto para la actividad ganadera como de los cultivos varios.

Precisamente, el aumento de los casos confirmados con la enfermedad Covid-19 ha impedido la conclusión del proceso, el cual marcha al 92 por ciento, tal como informó Alexis Torres Martínez, director de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico.

“El proceso ha sido más ágil en los municipios de Puerto Padre, Jesús Menéndez, Las Tunas y Majibacoa, y los mayores atrasos se reportan en Amancio, Colombia y Jobabo; pero la intención que tenemos es terminarlo a mediados del mes de agosto.

“Nosotros hacemos el contrato con los campesinos individuales o con las formas productivas que los agrupan, con la intención de agilizar los convenios. Pero está ocurriendo que llegamos a los lugares y los productores no van, por diferentes razones. Eso nos ha pasado especialmente en Manatí.

“Todavía no se comprende totalmente la importancia de la contratación, y es que sin agua no pueden haber producciones. Incluso, por estos días se suspendió el abasto a una unidad que se niega a pagar el servicio”.

Hasta el momento, en el territorio se han establecido los contratos con 207 labriegos individuales, 82 formas productivas y mil 319 asociados y esa cifra responde a la voluntad conjunta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y el Ministerio de la Agricultura para estimular la producción de granos, viandas, frutas, hortalizas, carne, leche, tabaco, caña de azúcar y miel de abeja.

En el pasado mes de abril, el Estado cubano anunció 63 medidas para propiciar la recuperación de la agricultura y la ganadería, y una de las de mayor aceptación ha sido la reducción de las tarifas de pago del agua, con carácter retroactivo a partir de enero del 2021, cuando inició la Tarea Ordenamiento.

“Esa es la intención, ayudar al cumplimiento de los planes mediante la estimulación a los productores, con precios que los benefician y los motivan a incrementar las siembras y las crianzas, para que tengan más ingresos y mayores rendimientos.

“Se establecieron rebajas a los servicios de agua para todos los renglones agropecuarios; el más significativo -por su valor económico- está en el arroz, un cultivo que demanda de mayor cantidad del líquido para llegar a la etapa de cosecha.

El costo del agua destinada a los arrozales se redujo en un 32 por ciento y el resto de los renglones, en un 22 por ciento. También se modificó el costo del líquido extraído de cuencas subterráneas de 17.50 CUP a 7.50 CUP por cada mil metros cúbicos.

Aunque ahora el precio del agua es menor, se deben mantener las medidas de ahorro para un mejor aprovechamiento de ese importante recurso, teniendo en cuenta que Las Tunas es una de las provincias más secas del país, con un promedio anual de precipitaciones de mil 038 milímetros.