Las Tunas.- Armado de una confianza extrema y de un coraje a prueba de escenarios tan imponentes como el estadio Latinoamericano, el diestro Keniel Ferraz deslumbró a todo un país con su récord absoluto de 6-0 en la postemporada de la 62 Serie Nacional, una actuación que se unió a la inapelable corona de los Leñadores de Las Tunas para otorgarle el muy merecido premio de Jugador Más Valioso de estos play off.

“Estoy muy contento, haber alcanzado el MVP de la postemporada es un orgullo para mí. La verdad es que nunca pensé en algo así… muy orgulloso estoy”.
El muchacho de 27 años de edad comenzó la campaña con la inusual responsabilidad de abrir partidos y la experiencia no fue la mejor. Luego, de vuelta al bullpen, consiguió una de las temporadas más impresionantes que se recuerden para un relevista de Las Tunas.

“Como tú sabes llevo cuatro años en series nacionales y mi trabajo siempre ha sido de relevo. Este año me dieron la oportunidad de abrir juegos y no tuve un gran desempeño: actué cinco veces como abridor y perdí cuatro y gané solo uno. Después me dieron la posibilidad de volver a mi zona de confort, que es de relevo, y gané cinco victorias consecutivas”.

Un tránsito súbito de la noche al día. Así fue el paso de Ferraz del cuerpo de abridores al bullpen. En cinco aperturas, apenas pudo completar 17,2 entradas, le promediaron 435, su efectividad fue de 15,06 y su WHIP de 2,48. Desde entonces, en el rol de relevista, acumuló 10 victorias en 12 decisiones, labor rematada de manera brillante con su balance de 6-0 en una postemporada durante la cual exhibió efectividad de 0,33 y WHIP de 0,78.

“Hay que tener mucha confianza, porque muchas veces vienes, como uno dice, a la candela, con la papa hirviendo, y hay que tener mucho coraje a la hora de treparse ahí arriba y hacer las cosas bien.”

Hacer las cosas bien fue precisamente a lo que se dedicó el grupo de relevistas de Las Tunas, responsable en buena medida del segundo título nacional de los Leñadores.

“A Rodolfo, Civil y a mí nos decían los Caballos de Troya, porque nos echamos el equipo al hombro. Éramos los que un poco más de experiencia teníamos, Rodolfo no estuvo el año pasado, pero tenía más series nacionales con nosotros, y entre los tres nos enfocamos en darle éxitos al equipo y mira, campeones este año de nuevo.”