Las Tunas.- Detrás de un portón, a un costado de la carretera Central y en las inmediaciones de la comunidad de Jobabito, cobra vida un centro para la ceba de búfalos, justo donde estuvo el amplio potrero de la unidad empresarial de base (UEB) Gustavo Fraga.

El entorno cambió a partir del trabajo y con mucho esfuerzo; y hoy congratula ver 30 cuartones con su cercado eléctrico, porque estos son animales fuertes que a veces “no respetan” ni a postes ni a los alambres tradicionales.

En donde había mucho pasto natural solo se ve el terreno marcado por pisadas profundas. Ahí ya no hay hierba; pero un techo grande sirve como nave de sombra, al igual que el enorme árbol que desde una esquina del área principal también ayuda mucho.

Hay un depósito de miel, varios comederos y bebederos, aunque el agua la traen desde lejos, hasta que se pueda echar a andar un pozo cercano. Y también, hay un colectivo que se creció en el acondicionamiento del lugar y la atención a los animales, los que, según dicen, "no son tan fieros como los pintan, más bien son dóciles y organizados".

"Satisface ver lo que ya se ha hecho". Así asegura Yurixander Escalona Osorio, director general de la Empresa Agropecuaria Las Tunas, quien añadió que "el objetivo fundamental es la ceba, para sustituir importaciones".

Por eso está contento Antonio Pérez Vázquez, director de la UEB. Sabe que el trabajo nunca acaba, pero los obreros ganarán un salario mucho más alto y el resultado será visible en corto tiempo.

"Tenemos una situación muy favorable. Son siete hectáreas para 30 animales que estarán entre tres y cuatro meses y hay disponibilidad de pastos naturales.

"En la UEB son cinco vaquerías, las que tributarán al flujo zootécnico. Además de estas, tenemos de desarrollo, mejora y ceba. Incluso, queremos abrir dos fincas de ceba más, porque está demostrado que es una buena forma de producir carne".

Tiene razón Antonio en sus proyecciones, pues, con todas las condiciones, un búfalo aumenta libra y media diaria.

"Si sacas cuentas, tres fincas dedicadas a la ceba, con 30 animales cada una, tres veces al año, da como resultado gran cantidad de carne. Y aquí puede ser posible, porque priorizamos su alimentación. Tenemos bloques multinutricionales y estamos fomentando la siembra de plantas proteicas, como la morera, tithonia y moringa".

Todavía es muy pronto para evaluar cuánta carne se puede obtener, porque apenas hace unas semanas que entró en funcionamiento la finca y no se ha hecho ninguna entrega al matadero. Pero las intenciones, la voluntad y los requerimientos de las circunstancias actuales pronostican buenos resultados.