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abasto agua

Las Tunas.- La razón fundamental de la crisis de agua, que vive gran parte de la población tunera hoy, no está en la falta del líquido, porque los embalses ahora tienen un volumen suficiente para cubrir la demanda; la causa es el deterioro de los equipos de bombeo con los que cuenta el territorio.

Así lo explicó vía telefónica a 26 Piedad Herrera Núñez, directora de la unidad empresarial de base (UEB) de Acueducto y Alcantarillado en esta ciudad, y la escuchamos a sabiendas de que los suyos son argumentos que nos ha dado otras veces y que también hemos compartido en este medio de prensa.

Pero, claro está, ninguna explicación alcanza si abres la pila y no cae nada durante más de una semana, y tampoco aparecen pipas u otras vías para que el líquido vital llegue a paliar la crisis que, quieras o no, termina siendo desesperante en algunos momentos.

Le hicimos a ella las preguntas que, sin pelos en la lengua, hemos recibido a través de las redes sociales y de quienes, en la calle, nos interpelan: ¿Hasta cuándo con el agua? ¿No dicen que están reparando?, ¿Por qué no llega a las casas con todo lo que ha llovido? ¿Qué se necesita para que el pueblo vea el impacto de las inversiones que hacen y publican en sus perfiles oficiales?

Piedad, acostumbrada a recibir llamadas con quejas en torno a estos temas y dar respuestas y más respuestas, también quisiera tener las soluciones en la mano, pero afirma, no están al alcance de la provincia. “Y lo sabe el país, se ocupa de apoyarnos en esta situación, mas no tienen una respuesta material a corto plazo”.

¿Qué quiere decir eso, que nadie responde por el agua en Las Tunas? “Por supuesto que no. Nosotros nos hemos vuelto los reyes de la inventiva y logramos bombear agua con el apoyo de mucha gente que hace cuanto es posible, para que las gotas no se pierdan.

“Tenemos equipos de bombeo porque los reparamos y recuperamos con el apoyo de Acinox Las Tunas y de otras entidades, pero los arreglamos hoy, y se dañan mañana. Así que, de momento, parece que todo va bien y, al menor detalle, ya se les rompe algo y vuelve la crisis.

“Para que se tenga una idea clara, en el caso de El Rincón, por ejemplo, hay una bomba recién puesta que nos permite impulsar 80 litros de agua por segundo; y eso, que a los ojos del que no conoce parece mucho; sin embargo, está por debajo de lo que ese embalse necesita, que es una bomba de alrededor de 160 litros por segundo.

“En Piedra Hueca utilizamos un solo pozo de agua por ese mismo problema, daños en los equipos de bombeo. De ahí es de donde únicamente sale el agua en estos momentos, con una presión de 56 litros por segundo. Eso, cuando llega a la ciudad, es nada”.

La experta sabe que otros males subyacen en este entramado, porque la ciudad ha crecido en población y necesidades del líquido, pero las fuentes de abasto siguen siendo las mismas; las tuberías tienen tramos de deterioro, la gente la roba para alimentar el ganado en los campos y las cosechas; y hasta la que usa en el “negocito particular” que le va naciendo y es, por mucho, el sustento de la familia.

Su explicación incluyó el sensible tema de las pipas. “Con eso nosotros priorizamos los hospitales, el servicio de hemodiálisis, por ejemplo, y todo el trabajo de esa zona de Salud tan importante; además, los círculos infantiles y otros centros que no pueden detenerse para brindar servicios que son vitales a la población.

“El domingo se sumaron tractores de la Empresa de Comunales para apoyar algunos lugares como el centro de la ciudad, la zona de Los Galanos y sabemos que no es suficiente, incluso, lugares generalmente nobles, en los que el agua llega casi por gravedad, están presentando problemas en estos días”.

Escucharla nos confirma que es muy difícil la situación actual; sigue siendo el llamado, por tanto, a incrementar los reservorios en los hogares y colaborar, desde la disciplina social, con las inversiones que se concretan. Todas ellas, por cierto, enfocadas en reducir lo tenso de la situación y ninguna comprometida directamente con la sustitución de los equipos de bombeo.