Las Tunas.- Vio formarse a muchos de los jueces que hoy presiden salones o ya son presidentes de tribunales municipales; el trayecto no ha sido fácil, son 41 años en los que Kelina González Reyes ha acumulado tantos recuerdos que le cuesta desprenderse de este lugar.

Tan solo tenía 18 años de edad cuando comenzó a trabajar en el Tribunal Provincial Popular. Hoy alcanza la edad de jubilación, pero “esto es mi vida, todos mis compañeros quieren que yo siga y ese es uno de los motivos por los que no me voy”.

Sus primeros pasos fueron como secretaria auxiliar, secretaria judicial, suplente, hasta que en el 2005 pasó al área de Recursos Humanos, donde se desempeña hasta la actualidad.

“Desde el puesto que tengo ahora he visto transitar varios jueces, personal de apoyo, presidentes provinciales, familias enteras, es inevitable que nos entrelacemos y formemos un vínculo familiar con nuestros compañeros.

“Con los presidentes siempre he mantenido buenas relaciones, prima el respeto en cada acción; en el caso de los tribunales municipales diseminados por todo el territorio, la comunicación resulta primordial para sacar adelante el trabajo”.

Su familia conoce este espacio como si fuera suyo. “Mis tres hijos nacieron aquí, y aunque ninguno decidió desempeñarse en la rama del Derecho, siempre han respetado mi trabajo por el amor que le tengo.

“Vivir cerca de este sitio también crea un compromiso más grande, tengo que llegar temprano, no puedo faltar. Como me apasiona lo que hago salgo poco de vacaciones, siempre ando rondando cuando me toca ausentarme por algún motivo en especial”.

Existen valores claves que deben distinguir a un trabajador del Tribunal, cuyo sistema cumplirá medio siglo de existencia en Cuba este 23 de diciembre. Sin importar el área en la que se desempeñe, Kelina considera que “debe ser una persona con seriedad, ética, que esté dispuesta a escuchar a los demás y, sobre todo, tenga sentido de pertenencia”.