Las Tunas.- “La producción de alimentos no es una responsabilidad solo del sector agropecuario sino que involucra a todos los factores de la sociedad. A veces tendremos que quitarnos la camisa e ir al campo, porque para ser libres y soberanos se debe producir lo que necesitamos”.
Esas palabras de Nilser Pineda Cruz, director provincial de Educación, -expresadas en el Pleno del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba en Las Tunas- fueron parte del debate desarrollado por los miembros de ese órgano de dirección, quienes analizaron los retos y la gestión actual de los agrícolas y ganaderos tuneros.
“La tarea inmediata es impulsar la producción de alimentos, porque es una de las mayores demandas de la población y con esa premisa se debe trabajar”, dijo Manuel Pérez Gallego, primer secretario de la organización política en la provincia.
En ese sentido, se informaron los principales problemas que impiden mejores resultados en la actividad y se debatió el papel de las organizaciones de base en las diferentes formas productivas para elevar la motivación y el compromiso de los trabajadores y el sector cooperativo y campesino.
En el territorio tunero todavía se reporta una alta cifra de hectáreas vacías o mal explotadas y no se aprovechan adecuadamente las áreas bajo riego mediante máquinas, aunque se reconoce que es muy baja la garantía de humedad por esa vía, en comparación con otras zonas.
Son insuficientes las áreas sembradas de yuca, plátano y malanga para entregar un promedio de 15 libras por persona cada mes, tal como establece el Programa de Autoabastecimiento Municipal, y aún no se han completado los módulos pecuarios que contribuirán a la garantía de cinco kilogramos de proteína animal.
En el caso de la ganadería se reporta la disminución de la masa vacuna, el escaso desarrollo de las especies de ganado menor y que todavía no se siembran las cantidades necesarias de yuca, maíz, caña de azúcar, King grass y otras variedades para su uso como alimento animal.
Tampoco se aprovechan a toda capacidad los embalses destinados a la actividad agropecuaria para fortalecer la acuicultura, aún no se producen las semillas que se necesitan y ha sido notable la disminución de las producciones de arroz y carne de cerdo, por la reducción de la importación de materias primas, lo que obliga a buscar fuentes locales.
No obstante, en el territorio se trabaja para revertir esa situación y un ejemplo es el municipio cabecera, en el que- según Karen González Velázquez- “se aprovechan la contribución territorial y los proyectos de desarrollo local en función de incrementar la producción de alimentos.
“Eso se ve en las cebas de toros y aves, la quesera de leche de búfala, el ordenamiento del flujo ganadero y las pesas en la unidad empresarial de base Santa María, las nuevas casas de cultivo, el buldoceo de marabú y la planta de Ecomic que se construye en Becerra”.
Precisamente, en esa comunidad rural los integrantes de la cooperativa de producción agropecuaria Calixto Sarduy buscan alternativas para alimentar a sus vecinos no solo con viandas y hortalizas, sino con carnes y otras opciones como la pulpa de tamarindo.
Reydenis González Céspedes dijo que jamás se aprovechaba esa fruta y en apenas unas semanas la unidad ha ingresado más de 30 mil pesos, luego de su procesamiento en la minindustria local. Además, y a pesar de la mala calidad de sus suelos y la perenne sequía que los aqueja, el colectivo experimenta la siembra de arroz y garbanzos.
De manera general se expusieron otras iniciativas como la minindustria de la cooperativa de créditos y servicios Elpidio Sosa, de Puerto Padre, la que se ha dedicado a la producción de mil tortas de casabe cada día, con un notable impacto social.
El gobernador provincial, Jaime Chiang Vega, llamó a aprovechar más los resultados científicos y a fortalecer los vínculos con la Universidad de Las Tunas para superar las deficiencias en el menor tiempo posible y que todos los actores locales contribuyan a la producción de alimentos.
En el análisis del tema, Pérez Gallego indicó corregir los problemas subjetivos en el funcionamiento de las juntas directivas de las unidades productoras y buscar alternativas para suplir la falta de recursos, aumentar la natalidad, sembrar más alimento animal y mejorar la comercialización de los productos agropecuarios.
El Pleno evaluó también la situación económica del territorio hasta el cierre de febrero del año 2021 y la marcha de la implementación de la Tarea Ordenamiento, una gestión que tiene grupos temporales de trabajo en la provincia y los municipios.
En cuanto a la zafra azucarera, se informó que hasta la fecha se han producido unas 82 mil 320 toneladas, lo que representa el 62 por ciento del plan para la campaña, y que se mantienen en esa función los ingenios Majibacoa y Antonio Guiteras, luego del cierre de las operaciones en el central Colombia.