Foto: Tomada de facebook.
Las Tunas.- Orgullo es la palabra más repetida; otras como esperanza, satisfacción, felicidad, éxito, logro, ciencia cubana o agradecimiento, son parte de la huella que deja en habitantes de la oriental provincia de Guantánamo la participación en la fase III del ensayo clínico del candidato vacunal Abdala.
26 no ha querido sustraerse de conocer y contar cómo vivieron esa experiencia algunos de los más de 12 mil habitantes de la Villa del Guaso que integraron el estudio de interés nacional y global, expresión de "la fuerza de un país" y de un auténtico ejercicio de "democracia sin alarde".
Orgullo para el honesto
Vergüenza para el cobarde.
Arletty.Desde el pasado marzo, la guantanamera Arletty Leyva Cordoví lleva sobre su hombro izquierdo su propia marca país, así lo escribió en su cuenta en Facebook: "Mi propia #MarcaPaís...la primera muchos cubanos la tenemos desde nacimiento y es garantía de salud gratuita..., la más reciente señala mi inclusión en una batalla que lleva en su esencia la fuerza de un país. Hoy más orgullosa de la ciencia cubana y confiada en que todos podemos aportar por la vida #YoMeVacuno #másqueunavacunaesunpaís".
Para esta joven periodista formar parte del ensayo del candidato vacunal Abdala ha reportado un sentimiento de utilidad y de satisfacción personal.
"Es algo que hago por mí, también por mi familia y por muchas personas que quizás por su condición de salud no puedan estar en este ejercicio de prueba, debido a los riesgos que pueda implicar; pero en medio de la incertidumbre me siento confiada. Confiada porque Cuba tiene ya una tradición en el desarrollo de la Biotecnología, de la cual mi generación es prueba viviente de su calidad y seguridad. Confío en la ciencia cubana y en su sapiencia", argumenta Arletty vía WhatsApp.
Poner su brazo para recibir las tres dosis de Abdala, dice, significó, en medio del caos mundial causado por la pandemia y de un incremento del número de casos en el país, un paso más hacia la vida; su "granito de arena" para evitar más dolor y muerte.
“Abdala tiene detrás el desvelo de los médicos y científicos; hacia ellos siento mucha admiración, admiración por lograr en tiempo récord cinco candidatos vacunales, algo impensado para un país como Cuba. Me siento alegre por Guantánamo y ese fue también el espíritu que pude apreciar entre las personas incluidas en el ensayo.
“Aunque es un ejercicio que ahora necesita ser validado, tiene detrás el empeño de la ciencia cubana. Tengo la certeza de que se comprobará la eficacia y efectividad de los candidatos, al menos de los más avanzados, Abdala y Soberana 02. Me siento honrada y feliz de ser parte, de alguna forma, de la fuerza de un país".
Arletty.
En este envase
Hay desvelos, sobrecargas
De estrellas hoy encendidas
Por aquel sol de luz larga
Que Cuba haya podido desarrollar cinco candidatos vacunales responde a un trabajo sostenido y paciente de años para lograr la soberanía y el desarrollo científico necesarios en medio de un mundo donde el mercado monetiza al Sistema Sanitario. Este logro, conjuga voluntad estatal, inteligencia colectiva, un Sistema Educacional y de ciencia innovador, además de la efectividad de un modelo que conjuga ciencia y empresa a contracorriente de las dificultades económicas. ¿El leitmotiv de esta fortaleza científica? La salud humana, la vida.
Lo sabe Gerardo César Terrado, también voluntario en el ensayo clínico de Abdala y a quien la emoción le interrumpe las palabras. "Estoy muy feliz de haber sido escogido como voluntario. Es un gran orgullo el desarrollo de Cuba en la Biotecnología. Para mí significa mucho y estoy confiado que al final será todo un éxito este candidato vacunal, confío que así será y que el país podrá contar con sus cinco vacunas. Que los cubanos podamos poseer nuestras propias vacunas para protegernos contra la Covid-19 es un logro de la Revolución", comentó.
Como él, Bessie Brown Correa tiene el orgullo por todo lo alto y cuando supo que su Consultorio del Médico y la Enfermera de la Familia también sería parte del estudio, fue de las primeras en acudir, ante el bien organizado personal de la Salud.
"Me siento orgullosa de haber sido voluntaria. Una vez que fui al policlínico me explicaron cada detalle y me tomaron peso, talla, frecuencia cardíaca, presión arterial, preguntaron por los padecimientos... Con la primera dosis todo transcurrió muy bien, ya en casa sentí ligero dolor de cabeza, somnolencia y dolor en el brazo. Apunté en una planilla que me dieron los síntomas, pero también llamé al doctor que me facilitó su número de teléfono y me explicó que esa reacción era normal. Nada contradictorio a lo esperado de una vacuna. Ya con la segunda dosis fueron los mismos síntomas y con la tercera más ligeros. Estoy, ahora, a la espera del 21 de mayo, cuando deben extraerme sangre para evaluar la generación de anticuerpos en el organismo.
“Estoy muy orgullosa de que mi país cuente con cinco candidatos vacunales, eso demuestra que sí podemos, que Cuba está viva y que va por la salud de sus ciudadanos".
Yelina.
Este sentimiento embarga también a Indira Mayor y Yelina De Castillo Ferrer, otras guantanameras que depositan en Abdala la esperanza para la inmunización de los cubanos contra el SARS-CoV-2. A ellas no les causa mayor preocupación ser placebo o no, lo importante era participar y ayudar. Para ellas poner el hombro ha sido, además, la expresión de gratitud hacia quienes, hace ya más de un año, han puesto su vida al servicio más que de la nación, de la humanidad.
En esta dosis
Están la fe y la fuerza de un país,
Más protegido, más inmune
Más feliz.
Desde el pasado 22 de marzo, unos 48 mil voluntarios de las provincias de Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo pusieron su hombro con el anhelo de que Abdala posibilite parte de la inmunización masiva de la población cubana contra la Covid-19. Hace solo unos días se supo que hasta Las Tunas también llegará este hito científico, que será aquí aplicado al personal de Salud.
Soberana 02, Abdala, Soberana 01, Soberana Plus y Mambisa son, sí, la fuerza de un país.
