Las Tunas.- En medio del enorme obstáculo que representa el bloqueo de los Estados Unidos, las restricciones impuestas por la Covid-19 y arreglados con los recursos que tienen a mano, los trabajadores del central Antonio Guiteras comenzaron el alistamiento de la maquinaria, con miras a alcanzar resultados más eficientes en la zafra 2021-2022.
Tras seis años consecutivos de incumplimientos y una sustancial merma en la producción -en la campaña anterior solamente entregó
56 mil 869 toneladas, el 72 por ciento-, ahora la dotación de la poderosa agroindustria del municipio de Puerto Padre se esfuerza por hacer las cosas bien, desde el primer momento, en aras de comenzar a revertir esa situación, a partir de la próxima temporada.
Vale aclarar, sin embargo, que la cosecha precedente pudo tener un final mucho mejor, pero la afectación por falta de combustible -justo en el momento óptimo de la recolección de la caña- sumó 715 horas -igual a 31 días de inactividad-, concepto por el cual se dejaron de producir unas 17 mil toneladas de azúcar, según estimaciones de Axel Peña Verde, director del referido ingenio.
Aun así, el “Antonio Guiteras” retuvo la corona de mayor productor de azúcar de Cuba, hecho que si bien no tuvo la resonancia de otras ocasiones debido al sentimiento de insatisfacción que predomina entre los trabajadores y directivos, no dejó de constituir un mérito.
Por consiguiente, tal inconformidad deviene buen síntoma, por cuanto se convierte en motivación para superar los obstáculos o buscarles solución a los problemas, desde las potencialidades internas del referido gremio de azucareros.
Ese es, justamente, el espíritu que anima a los encargados de llevar a vías de hecho un programa de reparaciones que tiene su epicentro en las áreas de los molinos y los conductores de bagazo, consideradas como las más críticas de la industria, por el alto tiempo perdido -12 por ciento- que reportaron durante la anterior zafra.
De acuerdo con Axel, la meta de terminar en tiempo y con calidad el alistamiento del central en las difíciles condiciones actuales tiene en los mecánicos, torneros, paileros y los integrantes de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR) un soporte vital, debido al contrapeso que pueden hacerle a la falta de recursos, mediante el ahorro de materiales de todo tipo, la recuperación y fabricación de piezas de repuesto y el mantenimiento adecuado y oportuno de las tecnologías existentes.
Mientras tanto, los tuneros continuarán aguardando por la necesaria y paulatina recuperación del Coloso que, a lo largo de más de 100 años haciendo azúcar, los ha colmado de gloria y orgullo por un caudal de realizaciones, difícil de superar por cualquier otro central en Cuba.