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Defensa Rusia

Moscú.- Ucrania planea escenificar un ataque ruso para impedir que Moscú vuelva a exportar amoníaco al mercado internacional a través de la tubería Togliatti-Odesa, informó hoy el Ministerio de Defensa.

Supuestamente, el plan consiste en detonar las bóvedas de depósitos de amoníaco en la planta OPZ, cerca de Odesa, así como la infraestructura de una nave de transbordo del gas, y presentarlo como efecto de misiles rusos, precisó el ente castrense este domingo a la Agencia Sputnik.

Esta provocación ha sido planificada, y será ejecutada bajo el control de representantes de los servicios secretos del Reino Unido en Odesa.

También está implicado el personal de la empresa militar privada canadiense GardaWorld, contratada por la administración de los puertos marítimos de Ucrania para la custodia de infraestructura en la provincia de Odesa, dijo la fuente.

La destrucción de depósitos de amoníaco en Odesa, advirtió, provocará una mayor subida de precios en el mercado internacional.

Esto permitirá a proveedores británicos y estadounidenses que suministran amoníaco a la Unión Europea y a las naciones en desarrollo incrementar el volumen y los márgenes de producción y exportación en unas condiciones de altos precios, precisó.

Construida a finales de la década de 1970, la tubería Togliatti-Odesa trasegaba hasta 2,5 millones de toneladas al año, pero está inoperativa desde que Rusia comenzó su operación militar especial en Ucrania el pasado 24 de febrero.

El vicecanciller Serguéi Vershinin recordó en noviembre pasado que los acuerdos suscritos en Estambul, conocidos como Iniciativa de Granos del Mar Negro, prevén facilitar el libre acceso de fertilizantes rusos, incluidas las materias primas necesarias como amoníaco, a los mercados mundiales.

La tubería Togliatti-Odesa, según este diplomático, está en buena condición y, técnicamente, podría ser relanzada como proyecto estrictamente comercial, sin condiciones previas.

Su capacidad anual permitiría producir unos 12 millones de toneladas de fertilizantes y garantizar el suministro de alimentos a unos 100 millones de personas.