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En Florida, Georgia y Carolina del Sur más de 310 mil hogares estaban sin electricidad en la mañana de este jueves, tras las inundaciones a raíz del paso del huracán Idalia, que se degradó a tormenta y avanza ahora por la costa del sudeste de Estados Unidos.

Idalia tocó tierra en Florida el miércoles tras iniciar su trayectoria el lunes cerca de la costa oeste de Cuba y ahora amenaza el estado de Georgia con lluvias torrenciales y más inundaciones en las zonas costeras, donde los residentes ya sufren cortes de luz.

"Todo lo que había en los pisos se arruinó. Nos estamos deshaciendo de todos los cartones que había aquí. Había muchas cosas en las paredes, pero todo está bien, solo hay que limpiar", dijo a la AFP Keith Randall, de 52 años, dueño de una tienda de decoración del hogar.

"Nos tocó bastante fuerte por dentro", reconoció este residente de Crystal River, a unos 160 kilómetros al sur de donde tocó tierra el huracán.

El pueblo se inundó con aproximadamente 2,7 metros de marejada después de que Idalia golpeó a la región del Big Bend, donde la península de Florida se adentra en Estados Unidos.

El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció que visitará Florida el sábado por la mañana, luego de que Idalia provocara inundaciones y subidas récord de niveles de agua. Las autoridades no han informado de víctimas, pero el gobernador de Florida, el republicano Ron De Santis, advirtió que "esto puede cambiar" dada la magnitud de la tormenta.

Los funcionarios estatales indicaron que los equipos de rescate están operativos, pero admitieron que pueden demorar en llegar a zonas bloqueadas por la caída de árboles o por las inundaciones.

Idalia irrumpió en Florida, cerca de Keaton Beach, como huracán de categoría 3 en una escala de 5, con vientos de hasta 215 kilómetros por hora a las 7:45 del miércoles, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés).

En algunas zonas de la costa, las aguas subieron hasta cinco metros, según el NHC. Después, Idalia perdió fuerza, pero generó vientos de cerca de 100 kilómetros por hora en Georgia y Carolina del Sur. "Todavía hay numerosas inundaciones" en Charleston, en Carolina del Sur, informó en la noche del miércoles a la cadena CNN el director de gestión de emergencias de la ciudad, Ben Almquist.

Las autoridades esperan que la situación mejore a partir de la mañana de este jueves. Según las proyecciones, la tormenta va a terminar su recorrido en el Atlántico. Las autoridades llamaron a evacuar a millares de personas en Florida, aunque algunos habitantes se negaron a abandonar sus hogares. En Perry, una ciudad afectada, decenas de árboles fueron arrancados por el viento.

Más de mil rescatistas fueron desplegados por las autoridades federales, después de que la Casa Blanca pidiese una vigilancia estricta.

Los científicos advierten que las tormentas se volverán cada vez más potentes por el aumento de las temperaturas por el cambio climático.

Biden dijo a los periodistas que "nadie puede negar el impacto de la crisis climática. Basta con mirar a nuestro alrededor", afirmó en relación con las inundaciones históricas o los recientes incendios devastadores en Hawái y en Canadá.