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Cuatro Caminos Leonardo 3Fotos: Yenima Díaz Velázquez.

Las Tunas.- Amplias áreas cultivables y cultivadas conforman el escenario en el que se mueve diariamente Leonardo Lora García, un campesino propietario de alrededor de tres hectáreas en la comunidad rural de Cuatro Caminos, en la parte sur del municipio de Las Tunas.

Apenas tuvo tiempo para conversar con el equipo de prensa que llegó hasta la cooperativa de créditos y servicios (CCS) Carlos Manuel de Céspedes, pues el boniato estaba en cosecha y “en las actividades agropecuarias, cada minuto vale tanto como el oro”.

Cuatro Caminos Leonardo 6En esa tarea andaba junto a su hermano, quien “regresó a la zona para trabajar la tierra porque mi papá ya está muy viejito y prácticamente no puede hacer nada. Nosotros nos encargamos y tenemos todo en colectivo, para beneficio del resto de la familia.

“Aquí sembramos tomate, plátano burro y otros cultivos varios que nos han dado resultados muy buenos. Con la yuca tuvimos una excelente cosecha”.

Apurando sus palabras, Leonardo imparte algunas indicaciones y cuenta que les gustaría sembrar frijoles. Pero, no han podido concretar esa aspiración personal tan necesaria para el país en estos tiempos de estrechez económica y peligro sanitario por la enfermedad Covid-19.

“Nos pasa que cuando las plantas comienzan a echar las fundas se enferman. Hemos insistido mucho; sin embargo, no ha sido posible. Y ya decidimos centrarnos en las viandas, otra necesidad actual. Por eso entregamos todas las producciones a la cooperativa, y eso es decir al pueblo.

“Acá tenemos garantía para el riego porque aprovechamos que el río no se seca. Con la turbina damos abasto a todas las tierras. Mírelas usted misma, periodista, y verá que todo está sembrado. ¡Y nada de marabú! Costó chapearlo y matarlo, pero lo logramos”.

Tiene razón Leonardo. La vista se pierde entre tanto verdor que luego tornará a otras tonalidades en los frutos que se obtengan. Su empeño ya tiene resultados y eso se puede apreciar cada vez que, desde la CCS, llegan los alimentos a esta ciudad.

“La idea es seguir sembrando y luchando para todos los días producir un poquito más, como merece el pueblo. La vida de las personas del campo es muy dura, porque además del sol y la rudeza del trabajo, tenemos que lidiar con personas inescrupulosas que se dedican a robar las producciones.

“Por suerte, en estos momentos estamos un poquito mejor, porque los precios de los productos han subido. Ahora solo resta hacer nuestra parte”.