Las Tunas.- Mientras un grupo de vecinos alista la Asociación Municipal de Combatientes para que se convierta en sitio clínico de su comunidad, el joven Frank Romero Rodríguez hace un alto para dialogar sobre su experiencia como joven delegado de circunscripción del municipio de Las Tunas.
En ese ajetreo estaba inmerso Frank el pasado domingo cuando un post en la red social Facebook aportó las pistas para llegar hasta él, pues dejó constancia de las acciones de limpieza y embellecimiento que el Grupo Comunitario y varias personas del barrio protagonizaron en aras de dejarlo todo listo "para cuando llegue 'Abdala'".
Romero Rodríguez tiene 26 años de edad y hace casi 10 se desempeña como delegado de la Circunscripción 129 del Consejo Popular número uno, de Las Tunas, experiencia que le ha hecho ganarse el cariño del vecindario y movilizar a su gente, "cuando de aportar un granito de arena se trata", en beneficio de quienes allí residen.
Preparar la Asociación de Combatientes fue un reto, porque en total serán tres los consultorios de la Atención Primaria de Salud que recibirán la intervención sanitaria con la vacuna anti-Covid-19 Abdala en este local, lo que significa que aquí se estarán vacunando alrededor de cuatro mil personas, dijo el joven a la Agencia Cubana de Noticias.
Plantas ornamentales, pintura, artículos de limpieza, y la disposición para acomodarlo todo no se hicieron esperar, movilización que no reparó en que fuera fin de semana y sí en el esfuerzo que está haciendo el país para avanzar en la vacunación de emergencia de toda su población, ante el complejo escenario epidemiológico que hoy impera.
Todo ello hace pensar que mientras algunos se reunían para generar disturbios, desestabilizar la tranquilidad ciudadana y opacar estos proyectos, que impulsa el país en la protección de toda su población, muchos como Frank estaban librando batallas donde es más necesario el ímpetu revolucionario.
Mientras existan jóvenes que no se dejan llevar por cantos de sirenas, habrá Revolución, porque la misma se hizo con el corazón y con él se defiende, agregó el delegado, quien dice que basta mirarnos en el espejo de países de la región como Honduras, Nicaragua, Ecuador, para saber que eso no es lo que se quiere para Cuba y, por tanto, no podemos dejar que se doblegue nuestra soberanía.
Frank habla pausado y convencido de su responsabilidad y compromiso, entra y sale de la casa un montón de veces en apenas un rato y es casi impredecible saber dónde está, solo es seguro que anda en alguna gestión de la comunidad, como máxima de su compromiso como delegado.
Somos conscientes de cada uno de los problemas que hoy nos aquejan como país, pero nos corresponde enfrentarlos y solucionarlos desde la unidad y la defensa de nuestro proceso socialista, sin mancillar la historia y la dignidad del pueblo que siempre ha caminado con seguridad por las calles cubanas, dijo.
Inconforme y autocrítico, el delegado, como le llaman en el barrio, durante el enfrentamiento a la pandemia de Covid-19 ha visitado cada una de las casas, ha hecho un levantamiento muy minucioso de las personas vulnerables y escucha cada una de las preocupaciones de sus electores.
Siempre ando zapateando la comunidad, dándoles el frente a los problemas, que no es más que pulsar las inquietudes e inconformidades de cada persona, pero siempre demostrando que nuestro sistema social sí vale, sentenció.
