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oceanos calor

La Habana.- Los océanos se están calentando cada día más. Una portavoz del servicio europeo Copernicus declaró a la agencia francesa AFP que la presente semana ha batido un nuevo récord mundial de temperatura, lo que hace temer consecuencias nefastas para la vida marina y el equilibrio climático.

La temperatura de la superficie de los océanos "alcanzó los 20,96°C el 30 de julio" de 2023, según la base de datos 'ERA5', mientras que "el récord anterior era de 20,95°C en marzo de 2016".

Los océanos producen la mitad del oxígeno del planeta y absorben el 90 por ciento del exceso de calor del sistema terrestre causado por la actividad humana durante la era industrial. Esta acumulación de energía sigue aumentando a medida que los gases de efecto invernadero se aglomeran en la atmósfera de la Tierra.

Uso de combustibles fósiles

"Ya estamos viendo signos de blanqueamiento del coral en Florida como consecuencia directa y esperamos otras consecuencias negativas", subraya Piers Forster, profesor de la Universidad de Leeds, en Reino Unido, especializado en cambio climático.

Si los líderes mundiales no abordan la situación, el calentamiento de los océanos tendrá una serie de efectos sobre la biodiversidad, como la migración de especies y la llegada de especies invasoras que amenazan las poblaciones de peces y, por tanto, la seguridad alimentaria en ciertas partes del mundo.

Además, las aguas más cálidas son menos capaces de absorber CO2, lo que refuerza el círculo vicioso del calentamiento global.

"Aunque sin duda hay otros factores a corto plazo. La principal causa a largo plazo es sin duda la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera provocada por las actividades humanas, principalmente la quema de combustibles fósiles", subraya Rowan Sutton, de la Universidad de Reading.

"Cuantos más combustibles fósiles quememos, más exceso de calor absorberán los océanos, lo que significa que llevará tiempo estabilizarlos y devolverlos a donde estaban", explica a la 'BBC' Samantha Burgess, del servicio Copernicus, órgano climático de la Unión Europea.

En su informe de 2019 sobre el océano, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) explicó que, desde la revolución industrial, las capas superiores del océano han absorbido más del 90% del exceso de calor generado por las actividades humanas.

El uso del carbón, el petróleo y el gas estará sin duda en el centro de dolorosos debates en la próxima COP28, la gran reunión internacional sobre el clima que se celebrará a finales del 2023 en Dubai.

Cifras récord en el Atlántico y el Mediterráneo

El nuevo récord de temperatura media bate el establecido en 2016, cuando la fluctuación climática natural de El Niño estaba en su apogeo.

No se pueden descartar otros récords, ya que el nuevo fenómeno de El Niño, que tiende a calentar las aguas, no ha hecho más que empezar. Este fenómeno se produce cuando el agua caliente sube a la superficie frente a la costa occidental de Sudamérica, provocando un aumento de la temperatura global.

Este año, El Niño ha comenzado, pero los científicos afirman que aún es débil, lo que significa que las temperaturas de los océanos aumentarán aún más por encima de la media en los próximos meses.

La semana pasada, las aguas del Atlántico Norte ya alcanzaron una temperatura media nunca antes registrada, con una temperatura media récord de las aguas superficiales de 24,9°C observada el 26 de julio, según datos provisionales de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA). El Atlántico Norte suele alcanzar su temperatura máxima en septiembre.

Desde marzo, cuando el Atlántico Norte empieza a calentarse tras el invierno, la curva de temperaturas ha estado muy por encima de la de años anteriores, y la diferencia se ha acentuado en las últimas semanas. El Atlántico Norte se ha convertido así en un punto de observación emblemático del calentamiento de los océanos en el mundo.

A mediados del pasado mes de julio, el mar Mediterráneo batió su récord de calor diario, con una temperatura media de 28,71°C, según el principal centro de investigación marítima de España.

Florida, un jacuzzi gigante

Frente a las costas de Florida se registró una temperatura récord de 38,3°C. Esta temperatura equivale a la encontrada dentro un jacuzzi promedio, y podría representar un récord mundial absoluto en cuanto a mediciones puntuales, si se confirma su exactitud.

Normalmente, las temperaturas deberían situarse entre 23°C y 31°C, según la NOAA.

Según el informe del IPCC de 2019, la frecuencia de las olas de calor marinas se ha duplicado desde 1982. Y su intensidad podría ser 10 veces mayor en el 2100 que a principios del siglo XX si no se reducen las emisiones. Estas temperaturas marinas récord reflejan las temperaturas récord observadas recientemente en tierra.

A finales de julio, en un comunicado de prensa conjunto, el servicio Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) declararon que "las tres primeras semanas de julio fueron las más calurosas jamás registradas y el mes va camino de convertirse en el julio más caluroso jamás registrado".

Al unísono con el anuncio de la OMM el pasado 28 de julio, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, expresó su preocupación por el cambió climático y las altas temperaturas que experimentan en distintas latitudes del globo. En su discurso, advirtió que la humanidad ya había pasado la era del calentamiento global y que más bien estamos entrando en la etapa de la "ebullición global".

Los océanos se calientan, los desastres naturales cada vez impactan con más fuerza a las poblaciones humanas y la fauna tradicional de los ecosistemas corre un mayor riesgo todos los días a consecuencia del cambio climático, una situación que no solo tiene en jaque a los gobiernos en el mundo, sino a la humanidad entera.