Las Tunas.- Con 42 años de trabajo dentro del Sindicato de la Administración Pública, María Isabel Berdote Pérez fue la directora de la Sucursal 6432 perteneciente al Banco Popular de Ahorro (BPA), y donde se desempeñó desde el año 1980 en lo que era el Banco Nacional de Cuba, que pasó posteriormente a ser Banco de Crédito y Comercio.

Sus inicios en el BPA llegan poco después de su fundación, donde trabajó como oficinista, que en aquellos años eran las que tramitaban los cobros y los pagos.

"Yo procedo de familia bancaria. Mi mamá también trabajaba en el Banco Nacional de Cuba y fue fundadora del BPA. Gracias a ella es que vine a trabajar a estas oficinas, porque era un banco que iniciaba y necesitaba personal. Al ser graduada de Técnico Medio en Contabilidad empiezo a ejercer en esa misma sección, gracias a la disciplina que me caracterizó es que pude pasar por otras áreas y ocupar diferentes cargos, hasta ser la directora de la Sucursal durante 26 años.

"Ahí estuve toda mi vida. Comencé siendo muy jovencita, y a este lugar le tengo que agradecer porque aquí me formé, adquirí toda la experiencia necesaria, me eduqué y de esa misma manera fui transmitiendo mis conocimientos y experiencias al personal que me acompañó, lo que nos permitió tener muy buenos resultados".

Trabajar con las nuevas generaciones siempre es un reto, y más cuando la formación de ellos no es como la de aquellos tiempos. A la antigua fue como María Isabel educó a toda su gente: "Lo hacía con tanto amor, con fidelidad, que me era muy difícil negarme a enseñar, lo hice como mismo me educaron a mí, fui rigurosa, pero eso los ayudó mucho y el agradecimiento y la profesionalidad al llegar allí lo demuestran".

Varios momentos dentro del Sistema Bacancario del país vivió María Isabel, pero cuenta que el de mayor desvelo fue cuando se puso en vigor la Resolución 80, que consistía en la recogida del CUC.

"Ese período a mí me impresionó mucho, estuvimos trabajando hasta por la noche, había mucho dinero en la calle, las colas eran inmensas y había que dar respuesta a la preocupación de la gente que se nos acercaba".

Los méritos de trabajo de esta Sucursal bancaria de la provincia hablan por sí mismos a nivel nacional. Obuvieron varios reconocimientos en el territorio que les permitieron estar entre los más destacados en la emulación.

"No podemos hacer caso omiso a nuestras deficiencias, es cierto que hace muchos años se cometían ilegalidades dentro de nuestras instalaciones, pero con el control constante y la perseverancia de todo un colectivo de trabajo se lograron objetivos concretos que nos destacaron".

Es de esa manera y por todo lo alto que llegó su jubilación en abril del presente año, y aún cuando han pasado cuatro meses te cuenta con total cariño su amor por esta institución.

"Desde que nací estuve en el banco. Yo recuerdo a todos los trabajadores viejos de esos años, también las transformaciones, los procesos que vivió el país; los tengo en mi mente porque fueron momentos de los que fui parte. Esos excelentes colectivos y la hermandad hicieron de cierto modo que me motivara a trabajar en el banco".