Las Tunas.- Que toda la red de museos de la provincia cuente con Internet y la implementación del cobro de servicios a través del código QR están entre los aciertos que hacen mirar con optimismo al futuro cercano a quienes laboran en el sector patrimonial tunero.

Así lo dejaron claro en su más reciente reunión de trabajo; una especie de alto en el camino en el que reconocieron, sobre todo, el esfuerzo por hacer y conquistar de quienes tienen pocos recursos y muchas ganas de seguir andando.

Los aspectos constructivos siguen marcando las insatisfacciones del sector y, aunque no cejan en el empeño de preservar sitios valiosos como la Comandancia de San Joaquín (Majibacoa), rescatar inmuebles añejos o hacer funcionales pequeños espacios del museo Fernando Grave de Peralta (Puerto Padre), por ejemplo, es archiconocido que tanta labor queda a medias si no se concreta un respaldo material que permita soluciones reales, a mediano plazo, y resulten puente también a nuevas maneras de concebir el trabajo.

Están conscientes de que todo no puede venir de las arcas estatales y requieren buscar nichos de oportunidades en mecanismos locales que les permitan ingresar dinero para concretar sueños posibles como la Ruta del Honor, que propone un recorrido por los sitios directamente relacionados con la vida y la obra de Vicente García.

Sin embargo, también requieren un poco más de ayuda material porque sin presupuestos tangibles se hace imposible digitalizar, por ejemplo, los documentos que atesoran los museos, que no son pocos, y esa es la base para propuestas más interactivas, que terminarán favoreciendo a los públicos, las investigaciones y el esplendor de los lugares que resguardan la historia.

Se impone rescatar propuestas añejas como la canchánchara mambisa que se hacía en el memorial Vicente García. También difundir más, para que fechas como los 490 años de la sublevación en las Minas de Caobilla no queden en apenas una tarja y un par de menciones aisladas; y, sobre todo, para que el engranaje se vaya ajustando y las iniciativas saquen del letargo a las instituciones, urgidas de nuevos bríos.

Entre los temas abordados destacó el grato impacto de los jóvenes y adolescentes que han venido a oxigenar, con novedosas indagatorias, eventos sólidos como el que auspicia el memorial Mártires de Barbados, una institución, dicho sea de paso, que tendrá lista para todo el público en el 2024 la visita virtual que ya atesoran desde el pasado octubre.

Tiempos complejos exigen soluciones ágiles y prácticas. Trabajar y encontrar rutas nuevas parece ser el mejor camino para lograrlo en el Centro Provincial de Patrimonio Cultural de Las Tunas; un entramado voraz, donde el mañana es posible.