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Santiago de Chile.- De cara al balotaje en Chile, el paisaje político está muy fragmentado y el resultado dependerá del trabajo en el terreno de los candidatos y su capacidad para movilizar al electorado, opinó el analista Pablo Jofre.

En los comicios del 19 de diciembre se enfrentarán por la silla presidencial el ultraderechista José Antonio Kast, del Frente Social Cristiano, y el aspirante por la coalición de izquierda Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, quienes ganaron la primera ronda con menos del 30 por ciento de los votos.

“Es muy difícil pronosticar quién podría triunfar en segunda vuelta porque el abanico político quedó muy fragmentado”, dijo Jofre en entrevista concedida a Prensa Latina.

El también periodista consideró muy importante atraer al 53 por ciento de chilenos que no votó, con un discurso de unidad que lo seduzca y con propuestas atractivas.

Durante los últimos días, dijo, Kast moderó su discurso para hacerlo menos violento y Boric se está acercando a aquellos temas que no eran parte de su narrativa, como la inmigración y el combate al narcotráfico y la delincuencia.

Jofre se refirió también a la importancia de captar el voto de los seguidores de Franco Parisi, el candidato que sorpresivamente alcanzó el tercer lugar pese a permanecer todo el tiempo fuera del país y con una campaña solo por redes sociales.

“A pesar de eso logró un 13,10 por ciento de los sufragios que lo sitúa en una posición de partido visagra”, afirmó.

El especialista en temas internacionales y latinoamericanos consideró que el caso de Parisi representa un llamado de atención para la política chilena.

¿Cómo es posible que un candidato que vive en Estados Unidos, que además tiene un problema con la justicia chilena, no sale al terreno, no debate y hace campaña virtual logra tener un público cercano a un millón de votos?, se preguntó.

El periodista y escritor chileno se refirió también a la fragmentación en el Senado y la Cámara de Diputados, donde una mitad fue ganada por la derecha y la otra por la oposición.

“Eso -advirtió- implica que el próximo presidente va a tener un parlamento poco alineado con el ejecutivo y por eso es necesario buscar caminos de unidad y no de separación”.