Las Tunas.- En un partido con aroma a revancha, tras la dolorosa eliminación sufrida en casa camino a Rusia 2018, la Selección Cubana se jugará sus últimas cartas este domingo ante la Curazao que comanda el conocido técnico holandés Guss Hiddink, un verdadero mago del fútbol de selecciones.

Aunque será este apenas el segundo partido del grupo C de CONCACAF, para Cuba tendrá una importancia crucial luego del debut con derrota 1-0 el pasado miércoles ante Guatemala. Las veleidades del sorteo depararon que los de la mayor de las Antillas, después de más de un año sin partidos de ninguna clase, encontraran como primeros obstáculos precisamente a las dos escuadras más fuertes de la llave.

Los curazoleños, que vienen de golear 5-0 a San Vicente y las Granadinas, tendrán probablemente más dificultades frente al once de Pablo Elier Sánchez, aunque parten como claros favoritos en su condición de cabezas de grupo y vigentes campeones del Caribe.

Alimentados por jugadores de ascendencia en Países Bajos (antes Holanda), Curazao es una selección en franco crecimiento que cuenta, por demás, con la larguísima experiencia de un técnico de clase mundial. El veterano Guss Hiddink, de 74 años, tiene en su palmarés una Copa Intercontinental con el Real Madrid en Tokio 1998 y una Copa de Campeones de Europa con el PSV en la temporada 1987-1988, además de grandes logros con selecciones: consiguió el tercer lugar con Corea del Sur en la Copa del Mundo de 2002, en la Eurocopa de 2008 llevó a Rusia hasta semifinales y consumó la clasificación de Australia al Mundial de Alemania 2006.

Ahora, Hiddink pretende una hazaña mayor, la de clasificar para Catar 2022 a Curazao, una isla de apenas 160 mil habitantes.

CURAZAO A CATAR 2022, ¿SUEÑO O META REAL?

La clave de que semejante pretensión no sea solo un sueño disparatado la tiene el alto número de jugadores nacidos en los Países Bajos que cuentan con la nacionalidad curazoleña. Entre ellos los hermanos Bacuna, Leandro y Juninho, nacidos en la ciudad neerlandesa de Groningen y actualmente enrolados en la segunda división inglesa con el Cardiff City y el Huddersfield Town, respectivamente.

Además, cuentan con otras figuras como Rhu-Endly “Cuco” Martina, que actualmente no tiene equipo pero posee amplia experiencia en Inglaterra, Anthony Van der Hurk (Helsingborgs, Suecia), Eloy Room (Columbus Crew, USA), Jurien Gaari (RKC Waalwiik, Países Bajos), Rangelo Janga (FC Astana, Kazajistán), Gevaro Nepomuceno (Dinamo de Bucarest, Rumania), Roly Bonevacia (Fujairah FC, Emiratos Árabes Unidos) y Charlison Benschop (Apollon Limassol, Chipre).

Un caso especial es el del centrocampista Vurnon Anita (RKC Waalwijk, Países Bajos), un futbolista que completó varias temporadas en el Newcastle inglés y llegó incluso a disputar tres partidos entre 2010 y 2012 con la entonces selección absoluta de Holanda, pero que bajo las nuevas regulaciones de la FIFA recibió autorización para representar a Curazao.

LA RUTA DEL MUNDIAL

Con todo ese talento sobre la cancha y la sabiduría de Hiddink en el banquillo, a nadie sorprendió la goleada 5-0 de Curazao sobre San Vicente y las Granadinas el jueves anterior. El abultado resultado pudo incluso ser mucho más amplio, pues al descanso la pizarra era ya de 4-0 con dos dianas de Juninho Bacuna (1’, 36’) y una per cápita de Van der Hurk (17’) y Jarchinio Antonia (44’). El quinto gol cayó sobre el final del partido y fue obra de Elson Hooi en el minuto 87.

De ganar este domingo, los curazoleños dejarían despejado el camino rumbo al decisivo partido de la última fecha del grupo ante Guatemala, el 17 de noviembre. Si cumplen el objetivo de avanzar como primeros de la llave, tendrán luego que superar una eliminatoria a doble partido contra el ganador del apartado D (presumiblemente Panamá) y solo después de sobrevivir a todo eso tendrían acceso al grupo de ocho equipos donde ya esperan Costa Rica, Estados Unidos, México, Honduras y Jamaica. Solo tres de ellos avanzarán de manera directa a Catar 2022, mientras que el cuarto clasificado disputará otra eliminatoria a doble partido frente a un equipo de la Confederación Asiática de Fútbol.

GANAS DE REVANCHA

Para Cuba será una oportunidad de revancha el partido dominical en Guatemala. Jugadores, técnicos y aficionados no olvidan aquella tarde de junio de 2015, cuando Curazao viajó a La Habana con piel de cordero y terminó apeando a la tricolor en la segunda ronda de las eliminatorias rumbo a Rusia 2018.

El partido, disputado en el estadio Pedro Marrero, estuvo detenido más de dos horas a causa de un torrencial aguacero, pero el comisario de la FIFA, el costarricense Joseph Ramírez, determinó que la cancha estaba en condiciones para concluir el choque.

En aquella ocasión, Cuba se adelantó apenas al minuto 5 con un cabezazo de su capitán Yenier Márquez tras un tiro de esquina, pero 11 minutos después Papito Merencia cazó un rebote en el área y su disparo de zurda se desvió en un defensor cubano para lograr la igualada.

Luego de estrellar dos balones en los palos y desperdiciar varias oportunidades de marcar en la primera parte, la escuadra cubana sufrió un duro golpe con la expulsión al minuto 45 del arquero Sandy Sánchez. El segundo tiempo se jugó en una cancha anegada y en penumbras -el Marrero no disponía de sistema de iluminación-, con los dueños de casa desesperados en busca de la ventaja y los visitantes sacando provecho de su superioridad numérica y de un terreno impracticable.

El 1-1 definitivo hizo válido el 0-0 de la ida y Curazao continuó su camino bajo las órdenes del exastro Patrick Kluivert, aunque después caería eliminado ante El Salvador con idénticas derrotas de 1-0.

Ahora, los curazoleños llegan con mayores opciones y serán quizás un rival más exigente que Guatemala, aunque el DT cubano Pablo Elier Sánchez aseguró que prepararían bien el partido y mostró confianza en que, con algunas jornadas más para entrenar, su equipo pueda mostrar un mejor rendimiento.

Sobre todo, los cubanos pondrán sus esperanzas en Onel Hernández, jugador del Norwich City de la segunda división inglesa, quien el pasado miércoles no pudo partir en el once inicial luego del retraso de su viaje desde México.