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Yosvanis Alarcon Las Tunas VS Villa Clara 0024

Las Tunas.- Los Leñadores de Las Tunas le mostraron esta semana al líder de la 61 Serie Nacional el equipo que han llegado a construir en un lustro de trabajo serio, precedido de muchos años de aprendizaje a base de acierto y error. El elenco verdirrojo se llevó la subserie ante los Gallos de Sancti Spíritus, un conjunto que lleva ya dos temporadas paseándose por la fase regular, pero que busca aún el pasaje secreto hacia el éxito en los momentos claves de una campaña.

Tomando como punto de partida una gran generación de peloteros, Pablo Alberto Civil y su colectivo técnico han moldeado una maquinaria efectiva de cara a la victoria, con múltiples variantes tácticas y un grupo de jugadores que pujan fuerte por dejar de ser suplentes. La competencia interna, como siempre, rinde los mejores frutos.

Esa vieja fórmula explica bien el caso de Héctor Castillo, un atleta que podría estar ahora mismo con la selección nacional de softbol, buscando en Argentina un boleto al Campeonato Mundial, pero que escogió dedicarse por entero al béisbol y luchar por un puesto regular entre los Leñadores. Aunque no es una meta fácil, Castillo está más cerca de conseguirla con actuaciones como la de este miércoles, cuando ingresó desde el banco en la pradera izquierda.

No existe certeza total, aunque tampoco dudas de que la victoria de 2x1 sobre la escuadra espirituana le debió mucho a sus prodigiosas piernas. Primero, cortó dos batazos que llevaban etiqueta de extrabases impulsores, pero que por obra y gracia de sus movimientos de velocista se vieron convertidos en inocuos sencillos. Después, ya en el noveno inning, protagonizó quizás el fildeo de la temporada sobre una conexión del gran Freddy Cepeda, concretada luego de recorrer 40 metros desde su posición en el bosque izquierdo central hasta la zona de foul, y coronado con un salto tremendo que le permitió escalar las cercas para capturar la pelota.

La vehemencia de Castillo en el juego defensivo estuvo casi a la altura de la mostrada por el jovencito Anier Pérez en otro relevo espectacular, cuando el abridor Ángel Sánchez le dejó el encuentro empatado a una carrera, las bases llenas con dos outs y el bateador Rodolexis Moreno en cuenta de dos bolas sin strikes. El Matsuzaka tunero terminó dominando al peligroso rival en un rodado al box, se fue corriendo a completar él mismo el out en la goma y, acto seguido, descargó en un grito toda la tensión del momento.

IMG 27042022 190739 1024 x 893 píxelLo que a algunos peloteros espirituanos les pareció una bravuconada propia de la inexperiencia, se convirtió hacia el final del choque en pura determinación, de la clase que conduce siempre al éxito. De hecho, el serpentinero de 20 años acaba de sumar su segunda victoria en muy pocos días ante los Gallos, el equipo más fiable de la 61 Serie.

Para Las Tunas es un bálsamo que sus figuras noveles de más talento comiencen a eclosionar, pues necesita con urgencia a jugadores jóvenes que posean la virtud de ser decisivos. Sucede que a la mayoría de sus peloteros con la extraña capacidad de cambiar la suerte de los juegos (y de los campeonatos) los va alcanzando el tiempo, y el relevo generacional se hace cada vez más imprescindible.

Por el momento, sin embargo, nadie como Dánel Castro para decir la última palabra. Uno de los bateadores más determinantes del béisbol cubano en el presente siglo, líder histórico impulsando empate o ventaja, añadió el propio miércoles un nuevo capítulo a su abarrotada cuenta de batazos a la hora buena. Un cohete de Dánel inclinó ese día la balanza de un partido digno de la ya cercana postemporada. Los gestos de cierta euforia contenida del veterano de 45 años, para quien decidir juegos es ya un día corriente en la oficina, delataron su implicación y la de sus compañeros en el choque, su compromiso con una victoria que sirve de ensayo general, a poco más de dos semanas de que arranquen los play off.

1651017325058 Alejandro Meneses Las Tunas Vs Holguin beisbol 2022 50Pero, para roles protagónicos el de Alejandro Meneses, quien llegó el martes a nueve victorias sin derrotas y se reafirmó como líder del torneo en promedio de ganados y perdidos.

Si la semana anterior no pudo sostenerse ante Guantánamo, este martes Meneses disfrutó de una pequeña dosis de fortuna para mantenerse a flote en un tormentoso arranque de juego. Después, añadió de a poco cada uno de los ingredientes necesarios para seguir adelante con la mejor temporada de su vida: una parte de inteligencia, un puñado de envíos impactando las fronteras del strike, una pizca de control emocional y toda la confianza del mundo encima del montículo.

Con esa suerte de alquimia, el lanzador nacido en Bartle siguió engrosando su marca personal de victorias para una campaña, que había llegado a seis en la serie anterior. Ahora, en nueve temporadas exhibe balance de 31-23 y va camino de su primer campeonato con dobles dígitos en el casillero de encuentros ganados.

Con Meneses y con Castillo, con Dánel y Viñales y los hermanos Alarcón; con Anier y Alberto Pablo y todo el equipo, los Leñadores han extendido un año más el ciclo ganador encabezado por Pablo Civil. La ausencia de Carlos Juan Viera y las múltiples lesiones que han lastrado a sus figuras claves podrán ser heridas más o menos graves, que pesarán o no en la postemporada, aunque ahora mismo son apenas pequeños rasguños para un grupo de guerreros que tiene entre ceja y ceja su quinto podio consecutivo.