puercos

Las Tunas.- Hace 50 años, en 1971, se reportó en Cuba el virus de la Fiebre Porcina Africana (FPA), el cual fue introducido deliberadamente por la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos y que obligó a sacrificar cerca de medio millón de cerdos para cortar el ciclo de transmisión.

Lo mismo ocurrió con alrededor de 300 mil ejemplares en 1980, cuando en el municipio de Caimanera, en la provincia de Guantánamo reapareció el mal, con cepas del virus modificadas en laboratorio y con pérdidas enormes para la economía nacional.
Para evitar los contagios por ese padecimiento, en todo el país se realiza una intensa labor de vigilancia con el propósito de prevenir la entrada de la enfermedad por puertos, marinas y aeropuertos, pues para su inmunización no existe ningún medicamento hasta el momento.
Ricardo Núñez Pérez, especialista del Departamento de Sanidad Animal de la Delegación del Ministerio de la Agricultura en el territorio tunero, insistió que, de ocurrir un nuevo brote, se perdería toda la masa, tanto del sector privado como estatal, por lo que no queda más opción que evitarlo.
Aparejado a ello, en las unidades del sector en Las Tunas se desarrolla un programa de control permanente para evitar la Peste Porcina Clásica (PPC), el cual se sustenta en la vacunación de todos los ejemplares contra el también llamado cólera porcino.
El padecimiento tiene una alta letalidad y su prevención se logra con la revisión sistemática de los rebaños, para evaluar los síntomas de la peligrosa enfermedad y descartarla a tiempo sin posibilidades de extenderse a otros territorios.
"La diferencia con la FPA es que para esta afección sí existe una vacuna, la Porvac, creada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología; aunque su producción depende de la entrada de materia prima al país. Por eso establecemos prioridades para inmunizar a los animales.
"Aquí actualmente no hay reportes de la PPC, porque esa es una lucha diaria de los porcicultores y de los veterinarios y a la hora de inmunizar se aplica la pirámide; o sea, a los centros genéticos que garantizan el pie de cría y luego a las restantes unidades.
"Resulta favorable que ese medicamento garantiza protección vertical (de la madre al hijo, a través de la placenta) y horizontal (de ejemplar a ejemplar), por lo que resulta muy efectiva ante la enfermedad viral, altamente contagiosa, y ha evitado muchas muertes de cerdos por esa causa".

Escribir un comentario

Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Código de seguridad
Refescar