Las Tunas.- Los tres municipios del sur de la provincia de Las Tunas serán beneficiados con un proyecto encaminado a aumentar la resiliencia en la producción agrícola y garantizar así la seguridad alimentaria, un aporte significativo al plan de Cuba ante el cambio climático, conocido como Tarea Vida.
Amancio, Colombia y Jobabo, son los elegidos de este territorio y de la región oriental, municipios considerados entre los 78 del país con mayor afectación en términos de intensidad de sequía agrícola durante más de 50 días al año, criterio que clasifica a Cuba como un país de “alto riesgo” según el Índice de Vulnerabilidad y Adaptación al Cambio Climático en América Latina y el Caribe.
José Raúl Acosta Artiles, especialista en Comunicación del proyecto, significó a la Agencia Cubana de Noticias que por resultar estos municipios altamente vulnerables a los impactos del cambio climático, urge la materialización de servicios ecosistémicos mejorados, a partir de la gestión del paisaje utilizando sistemas agroforestales, silvopastoriles, reforestación y regeneración natural asistida de bosques.
En tal sentido, la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (Actaf) en Las Tunas informó sobre la participación en los tres talleres de inicio del proyecto, realizados recientemente a través de videoconferencias, oportunidad en la que las delegaciones de la Agricultura y organizaciones de la sociedad civil de los municipios seleccionados, se acercaron a temáticas como la Gestión del Desarrollo Local en la actualización del modelo económico-social cubano.
Identificado como el primer propósito aprobado de este tipo en Cuba con su ejecución, los ecosistemas desarrollarán una mayor adaptabilidad al cambio climático, especialmente la regulación del ciclo hidrológico, a través de una rehabilitación y gestión del paisaje que mejore la productividad y sostenibilidad de los agroecosistemas, subrayó Acosta Artiles.
Es un aporte significativo al plan de Cuba para enfrentar el cambio climático, la Tarea Vida, de ahí que prevé beneficiar a 240 mil personas y mitigar la emisión de alrededor de 2,7 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, trabajando con 51 mil 713 agricultores familiares, en particular 23 mil 788 mujeres.
Entre las acciones se planifica la introducción de nuevos módulos agroforestales en áreas que mayormente están cubiertas por marabú y pastizales degradados, inversiones en tecnología, maquinaria, equipamiento e insumos, así como la implantación de sistemas de cultivos múltiples que mantengan la cobertura del suelo todo el año.
La iniciativa, organizada bajo las siglas IRES, propone el aumento de la resiliencia climática de los hogares y comunidades rurales a través de la rehabilitación de paisajes productivos en localidades seleccionadas de la República y es financiado por el Fondo Verde para el Clima en asociación con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Ministerio de la Agricultura (Minag).
Junto a los tres municipios tuneros, también serán beneficiados Corralillo, Quemado de Güines y Santo Domingo en la provincia de Villa Clara, y Los Arabos, en Matanzas.
