Las Tunas.- Hoy se cumplen 27 años de la inauguración de la Plaza Martiana -nacida durante el centenario del Manifiesto de Montecristi-, proyecto arquitectónico de Domingo Antonio Alás Rosell, sitio aglutinador del concepto de arquitectura solar y de las diversas etapas por las que ha transitado la escultura local.
Recuerdo la Comisión Técnica Artística evaluadora de los proyectos que en su mayoría estaban apegados al auge de la cerámica industrial, potenciando obras en chamota (cerámica con material refractario).
La Plaza Martiana complementaba su entorno de luz e historia con la mascarilla de José Martí, de Rita Longa Aróstegui, ubicada en la espigada estrella, rostro iluminado cada 19 de mayo al filo de las 3:00 pm, fecha que señala la caída en combate del Apóstol en Dos Ríos.
El Monumento a Ángel Guardia, de Rogelio Ricardo Fuentes con la colaboración de Nelson Téllez, resume el histórico vínculo de Ángel Guardia Bello con José Martí y su participación en la Toma de Las Tunas en 1897, dejando su impronta justamente en el sitio escogido por Ricardo Fuentes para erigirlo.
La Hora de los Hornos de René Peña Carbonell y Pedro Felipe Escobar Mora, eterniza en 6 metros x 2.50 de alto las cabalgatas símbolo de las huestes mambisas, el mismo muro en su parte interior recoge la obra de Armando Rivero y Eliades Ávalo Rosales, alegoría a la naturaleza presente en las zonas evocadas.
El Calendario solar, elemento definitorio en la obra de Domingo Alás, fue realizado por Miguel Mastrapa Cruzutilizando la marmolina y el cintillo metálico como recursos ductiles para la representación de fechas y sitios históricos.
La Plaza Martiana se ha consolidado como un conjunto artístico, histórico y astronómico, punto de referencia y simbología de la ciudad. Enhorabuena a Domingo Alás Rosell y a todos los creadores que dejaron su estética como parte de esta obra.
