Las Tunas.- La Universidad de Las Tunas retomará, a partir del 6 de septiembre próximo, la educación a distancia, para la cual contará, como hasta la fecha, con las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (TICS), necesarias para el intercambio con los más de nueve mil estudiantes del pregrado en sus diversas modalidades.

Yoenia Barbán Sarduy, vicerrectora primera del centro, dijo que lo anterior responde a las medidas adoptadas para mantener los procesos de enseñanza aprendizaje, justo cuando la provincia y el país atraviesan una difícil situación sanitaria con la Covid-19.

La continuidad del año académico 2021 implicará, en la primera semana, el desarrollo de un corte evaluativo por asignaturas en todas las carreras y modalidades de estudio, así como la recepción de las tareas orientadas previamente y la ejecución de un trabajo metodológico que asegure la conclusión satisfactoria del período lectivo.

“Estamos previendo, si las condiciones epidemiológicas lo permiten, que el semestre iniciado en el 2021 culmine en octubre”, refirió la directiva.

Para ese mes, señaló, alistan dos escenarios posibles; el primero contempla retomar la presencialidad, con prioridad para los alumnos de primer año, si se cuenta con al menos una de las residencias estudiantiles.

La segunda variante proyecta iniciar con una presencia reducida en el campus central para los residentes en la capital provincial, en tanto, el resto de los educandos cursarán en las sedes universitarias municipales. En cualquier caso, se pronostica, para los de primer año, hasta tres encuentros por semana con el fin de trabajar las asignaturas de la formación general comunes a las diferentes carreras; mientras, en el caso de segundo año el cronograma es similar, pero con solo una frecuencia cada siete días.

Por otra parte, tercero, cuarto y quinto años tendrían una cita quincenal, para recibir orientaciones sobre tareas de impacto, actividades de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y sesiones de consulta individual.

Barbán recalcó que en esta fase, la atención a primer año es prioridad y para ello se realizó una selección de los profesores principales, se profundizó en el diagnóstico integral individual y grupal y se les abrió, con anterioridad, su cuenta de correo y acceso a las plataformas digitales.

Asimismo, intensificarán el trabajo con poco más de medio centenar de alumnos que viven en otras provincias y otros 75 sin acceso a la red de redes, a quienes se les indicaron tiempo atrás un grupo de tareas y les imprimieron materiales de estudio. Respecto a estos jóvenes, la pedagoga consideró que, una vez restablecidas las posibilidades de albergue, se atenderían de manera diferenciada y gradual.

La modelación realizada traza, además, iniciar en noviembre la segunda etapa docente con mayor presencialidad en las aulas y, en el caso del último año de cada disciplina, profundizarían la labor con vistas a efectuar los ejercicios correspondientes a la culminación de estudios.

La directiva reiteró que no se deja de lado la actividad social de la Universidad, para lo cual en este período unen fuerzas con el Ministerio de Interior (Minint) en el desarrollo de un plan de respaldo a los establecimientos penitenciarios, mientras organizan un programa para la superación de los trabajadores sociales y prevén incrementar las investigaciones sobre la violencia, la marginalidad y acerca de sectores de la población que precisan de una atención particularizada.