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Foto: Rey López

Las Tunas.- Casi un año de creado tiene un pequeño espacio para la elaboración de licores y vinagres en la unidad empresarial de base Derivados Amancio Rodríguez.

Está entre los proyectos locales para reanimar la Agroindustria Azucarera al sur de Las Tunas, disminuir el déficit de producciones y mejorar los ingresos del colectivo.

Foto: Ángel Luis Chimeno

Roberto López Alonso, quien se desempeña como especialista principal en la producción de alcohol allí, nos lo mostró con sumo beneplácito, es algo así como un hijo que ha visto nacer y le va creciendo, poco a poco.

“Hacemos licores dulces, que recaudan unos 600 mil pesos cada mes; y la producción de vinagres que se realizan por fermentaciones espontáneas demora un poco más de tiempo, pero también aporta unos 30 o 40 mil pesos por su expendio.

“Todos estos procesos dependen del abastecimiento de algunos recursos y, en ocasiones, existen carencias, pero generalmente se ha tenido buena estabilidad con las materias primas”.

Venden a Gastronomía, a entidades del municipio de Amancio y a los trabajadores de la misma empresa; aseguran que los licores, entre los que destacan los de zumo de naranja, maracuyá y extracto de mandarina, tienen gran aceptación.

Emplean recursos que ya no aportan nada al envejecimiento del aguardiente y aseguran que tiene una excelente calidad el producto final que sale de ese lugar; un sitio cuya logística, por cierto, ha salido en su totalidad del ingenio de los dos trabajadores que laboran allí.

“Nosotros fermentamos vinagre en toneles porque le aportan sabor, existen pocas personas en el país con el privilegio de poder emplear estos barriles para dichas elaboraciones.

“También contamos con tanques especiales porque, para la fabricación de estos surtidos, se deben emplear equipos de níquel o plástico que no tengan polímeros que aporten sustancias químicas al proceso”.

Hablan con desenfado y aseguran que seguirán creciendo porque las posibilidades están, así como la inventiva y la necesidad de diversificar cada vez a la Industria Azucarera. Esa que, desde hace tiempo, está llamada a ser, mucho más que azúcar.