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abasto agua

Las Tunas.- La situación con el abasto y distribución del agua a la población es tensa en la provincia de Las Tunas.

Actualmente en todo el territorio tunero se le suministra el líquido en pipas a 549 comunidades con 105 mil 428 habitantes, y en la ciudad capital hay determinados barrios y repartos en los que pasan semanas sin que llegue, mientras en otros el ciclo de distribución se encuentra entre los 15 y 20 días.

Esta provincia ha sufrido por años una intensa sequía, causa fundamental de los problemas con el abasto. Al cierre del 2022, por ejemplo, en todo el territorio se acumulaban 885,7 milímetros de precipitaciones, lo que solo representaba el 85 por ciento del promedio histórico anual, que es de mil 38 milímetros. En el 2023, el acumulado de lluvia solo alcanza un bajísimo 39 por ciento, con 42 milímetros de acumulado.

Esto, por supuesto, repercute en los embalses que se encuentran al 24 por ciento de su capacidad de llenado, que es de 350 mil 915 hectómetros cúbicos, con una situación muy desfavorable para la población, con mayor incidencia en las presas Copo del Chato, Juan Sáez y Jobabito.

De ahí que la provincia haya diseñado un programa para enfrentar esta crítica situación, con medidas y restricciones a partir de los ajustes en el balance de agua, de acuerdo con las posibilidades y las prioridades.

Ahora mismo todos los días se realiza un monitoreo de los niveles en la cuenca subterránea La Cana, que abastece la ciudad de Las Tunas, y la zona del Cerro de Caisimú, de donde se abastece la zona urbana del municipio de Manatí.

La instalación de 101 hidrómetros en fuentes de abasto y mil 630 metrocontadores en el sector residencial, junto a la construcción de 19 pozos en obras afectadas por sequía en diferentes municipios, son otras de las medidas que contempla el programa.

De igual manera se continúa con la rehabilitación de redes y conductoras en los poblados de Delicias y Chaparra, la conclusión de los acueductos de las comunidades rurales El Rincón, kilómetros 17, 18, 19 y 20 del municipio de Manatí, y la terminación de la obra del acueducto a las comunidades costeras del norte de la provincia, donde serán beneficiados tres mil 540 habitantes.

También se trabaja en la rehabilitación de la conductora desde la estación central en Piedra Hueca hasta el rompe presión y la conexión de las conductoras interiores desde los pozos hasta esa central que abastece a la capital provincial, en la que para mejorar la distribución del líquido se colocan, además, válvulas y conexiones de conductoras ejecutadas.

El programa, bien diseñado, se desarrolla de acuerdo con la entrada de recursos, pero con una labor sostenida por los trabajadores de la Empresa Provincial de Acueducto y Alcantarillado se prevé solucionar los problemas con el abasto y distribución del agua, una necesidad impostergable para este territorio.