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aire acondicionado rey

Las Tunas.- Como parte del uso racional y eficiente de la energía eléctrica, la provincia de Las Tunas trabaja en el cumplimiento de las orientaciones del proyecto de instrucción del primer ministro de la República de Cuba, Manuel Marrero Cruz, con una estrategia para disminuir el consumo y ahorrar combustible al país.

Las medidas están encaminadas a garantizar los servicios básicos para la población, como la producción de alimentos, distribución de agua, salud, educación, las comunicaciones y los servicios bancarios, entre otros, y todas las demás actividades se rigen por el cumplimiento de horarios establecidos.

Los sistemas de clima en oficinas solo pueden trabajar de 8:00 a 11:00 de la mañana, con excepción de las áreas tecnológicas, y para ello debe mantenerse el control de los propios especialistas en el tema de las empresas y entidades, y mediante recorridos y visitas de inspección de los consejos energéticos municipales y provincial, la propia Organización Básica Eléctrica (OBE) y la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía (Onure), con la evaluación de los incumplimientos.

Ahora, en este caso todavía falta el rigor necesario en las inspecciones, pues hay indisciplinas evidentes, y en la autorización de cuáles oficinas y locales pueden utilizar los equipos de clima, porque es contraproducente que en la difícil coyuntura que afecta al país haya locales administrativos con clima, mientras una buena parte de la población puede estar sin servicio en sus viviendas.

En este sentido hay que ser más exigente y sustentados en análisis casuísticos, autorizar solo a aquellas oficinas en las que por sus condiciones no se pueda trabajar sin la utilización del clima, porque lo que sí no es concebible es que todas lo puedan hacer en el horario de la mañana, al igual que se debe ser extremadamente riguroso con los jefes cuyas dependencias incumplan la medida, con el retiro del 50 por ciento del combustible asignado y el corte del servicio en las oficinas de dirección, en el menor de los casos.

La provincia en sentido general se enmarca en el plan de consumo eléctrico asignado, pero existen dificultades en Puerto Padre y Las Tunas, en los que no se ha logrado un impacto en el monitoreo del consumo de las formas de gestión no estatal, con altos consumos e incumplimiento de las orientaciones. 

Una buena práctica es el análisis que se realiza en tres circuitos de la cabecera provincial y otros siete en el resto de los municipios donde más energía eléctrica se consume, con discusiones en los consejos populares, con trabajadores no estatales y directivos de empresas y organismos que dependen de la energía de esos lugares, así como también con los vecinos cuyas viviendas sobrepasan los 500 kilowatt-hora (kWh) cada mes.

Más de 100 formas de gestión no estatal se han identificado en el territorio como mayores consumidoras, por lo que con sus dueños se han discutido las medidas y se controla el consumo diario para el análisis sistemático.

Los problemas en la producción de energía eléctrica por la falta de combustible es una circunstancia real, y cumplir con las medidas orientadas para disminuir las molestias a la población no es una opción, es un deber ineludible, por lo que hay que exigir para que se cumpla todo lo que debe ser cumplido.