"Jesús Menéndez", Las Tunas.- Según nos confesó, en sus primeros 18 años le apasionaban las letras y escribir fue siempre una linda manera para dejar fluir sentimientos y sueños, pero jamás imaginó ser periodista. Doce grado la sorprendió sin haber decidido qué rumbo dar a sus estudios universitarios y fue su madre, la esencia de tantas cosas en su vida, la que le abrió las puertas del Periodismo.

No pensaba entonces en José Martí ni en Pablo de la Torriente, tampoco en Julius Fucik o Alejo Carpentier, apenas soñaba en poder llenar de realidades un día las páginas del periódico 26, ese sitio sagrado del periodismo cubano y que desde el primer momento de prácticas laborales le abrió incondicionalmente sus puertas. Justamente en ese medio dio sus primeros pasos y, sobre todo, aprendió a apreciar mejor los lugares profundos que tiene Cuba y las personas humildes que habitan en ellos.

A ese colectivo maravilloso agradecerá siempre el apoyo y las enseñanzas. Luego la vida la llevó a formar parte del periódico Granma, un lugar hermoso donde, a pesar de ser una recién llegada, tuvo la oportunidad de realizar trabajos en diferentes sectores y sobre variadas temáticas, que a través del tiempo le han dejado infinitos aprendizajes.

Dar cobertura por varios años a las actividades del General de Ejército Raúl Castro Ruz y posteriormente a las del presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, además de un honor ha significado enormes retos. Cada nuevo día dentro del periodismo tiene que serlo, indiscutiblemente.

Su corta experiencia profesional ha sido de constante crecimiento, y cada persona entrevistada, paraje visitado o cobertura realizada ha dejado en ella siempre alguna huella, alguna anécdota, algún compromiso. El futuro, estoy segura, va a sorprenderla trabajando, llenando cuartillas, porque un periodista jamás deja de serlo, se es periodista las 24 horas del día en cualquier escenario.

Tomado del Portal del Ciudadano de "Jesús Menéndez"