Las Tunas.- Con el aval que le otorga figurar entre las industrias de su tipo de mayor prestigio productivo en Cuba e inmerso en una de las campañas más difíciles de los últimos tiempos, los trabajadores y directivos del central Majibacoa conmemoraron hoy el aniversario 35 de su inauguración, sucedida el 22 de abril de 1986, por el General de Ejército Raúl Castro Ruz.

En un breve, pero emotivo mitin, Víctor Torres González, director de la joven fábrica, trajo a colación pasajes de aquella memorable jornada, como las palabras de Raúl cuando dijo: “(..) En la producción se avanza, pero esta es más compleja porque es la guerra diaria, el combate diario. En las cuestiones de la economía es en el batallar constante donde debe verse el resultado día a día…”.
Recordó Torres González que al felicitar a quienes edificaron el ingenio más hermoso y completo de los erigidos por la Revolución, y a los jóvenes y los obreros industriales que en diferentes etapas del proceso constructivo se incorporaron al mismo, el legendario luchador expresó: “(…) Me atrevo a hacerlo porque estoy seguro de que ustedes seguirán cumpliendo”.
Hoy puede afirmarse que el colectivo de la agroindustria azucarera de Majibacoa, sorteando obstáculos de todo tipo, ha hecho valer la confianza depositada por el General de Ejército. Confirma ese criterio no solo el significativo aporte a la economía nacional de un millón 627 mil 415 toneladas de azúcar producidas en las 32 zafras realizadas, sino, además, el hecho de ubicarse entre los tres centrales más eficientes y productivos de Cuba durante las últimas contiendas.
Actualmente y a pesar de lo difícil que se torna la campaña, debido a la inestabilidad en el suministro de materia prima, el “Majibacoa” ocupa el tercer lugar nacional en producción de azúcar (38 mil toneladas) y se autoabastece energéticamente. Al tiempo que obtiene resultados satisfactorios en los principales indicadores de la eficiencia industrial y en la elaboración de cera refinada, miel con bagacillo, bloque multinutricionales, empaque de bagazo, hielo, vino y otros subproductos, tales como aceite de cera, ceramol y alcohol fórmula cinco para uso doméstico.
Ahora sus hombres y mujeres orientan esfuerzos hacia el Primero de Mayo, gloriosa fecha del proletariado mundial, que esperan saludar con el aporte de 40 mil toneladas del dulce.