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clinica veterinaria

Las Tunas.- Aunque las nuevas medidas dispuestas para disminuir los contagios por el nuevo coronavirus incluyen la paralización de numerosos servicios en este territorio del oriente cubano, se mantienen activas las consultas más necesarias en la clínica veterinaria Ascanio Díaz.

Durante estos días de restricción de la movilidad que se implementan en la zona urbana del municipio capital, solo se ofrecerán en esta institución las consultas para urgencias y los servicios clínicos, pues se limita la atención debido a la situación epidemiológica actual con la Covid-19.

Yanel Nápoles Pérez, médico veterinario de la clínica, explicó a la prensa que el horario de la clínica -en calle Ángel Guerra, número 55, reparto Pena- es de lunes a sábado, de 8:00 de la mañana a 12:00 meridiano, con el fin de garantizar el menor número de personas posible en la instalación.

La farmacia ubicada en el enclave, mantendrá los mismos horarios y servicios que las consultas. A la vez, expenderán otras sustancias para el correcto manejo contra plagas, insectos y roedores; junto a desinfectantes de manos y alcohol, con el objetivo de que la familia cuente con productos en casa que contribuyan a neutralizar al coronavirus.

“En cuanto el panorama mejore se deben extender los servicios de la clínica y en dependencia de los recursos con que se cuenten, que por el momento son limitados”, manifestó el galeno. Otras de las ofertas en un futuro incluirán baños para animales con enfermedades en la piel, salón de operaciones, vacunaciones y varios salones para ingreso.

Nápoles Pérez aseguró que, junto a las nuevas oficinas administrativas con que cuenta la moderna clínica, se creó un local para reuniones de trabajo, “diseñado también como centro de capacitación, no solo para preparar a nuestro personal, sino también a la población que lo necesite en cuanto a los cuidados y otros temas de importancia. Este espacio no lo estaremos utilizando tampoco, a fin de evitar las aglomeraciones en el recinto”, detalló.

Como parte de un programa de reconstrucción, que prevé reparar los lugares de este tipo, a tono con la implementación de la recién aprobada Ley de Bienestar Animal en Cuba, la moderna clínica se remozó hace poco, durante varios meses de arduo trabajo. Fueron las primeras labores restauradoras desde su inauguración en 1989.