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Las Tunas.- No está físicamente para andar de un barrio a otro chequeando que la caldosa, los certificados y los adornos estuvieran listos para esperar la fecha que movió cuanto resorte de pasión y entrega tuvo durante su vida: los Comités de Defensa de la Revolución (CDR). Era, quizás, el amor al trabajo más disfrutado y constante, incluso, después de que la enfermedad y los años lo alejaron de la actividad cotidiana, presencial...

Mastrapa CDR LasTunas 0004Imposible no imaginarlo desde su dimensión ahí, con el ejemplo incondicional, alertador, creativo. Más, en tiempos en los que se impone levantarse y unir puños, motivación e inteligencia. Nunca descansó en ese afán. Hasta los últimos momentos transmitió experiencia, sabiduría y tesón por los movimientos comunitarios que trajeran bienestar a la gente y propiciaran el cumplimiento de las metas contables, las tareas de urgencia y los proyectos locales y del país.

Roger Enrique Mastrapa es una suerte de aliento bueno este 28 de septiembre. Una espada invicta entre los retos actuales. Palpita en la convocatoria esencial de las donaciones de sangre. En la reactivación de la agricultura urbana, la solución a viejos problemas dormidos barrio adentro, entre la ineficiencia y la realidad.

Salta, sí, con el sueño de los tuneros de mantener la relevancia en los resultados en la emulación nacional, porque él, coordinador insigne de la organización en la provincia, ganó el derecho de quedarse y en la víspera del nuevo cumpleaños ser luz y guía, impulso y razón, memoria viva.

Entonces vuelvo al recuerdo de este cederista inquieto y siento el homenaje consumado. Aquí están los cederistas tuneros en pie de lucha por lograr la soberanía alimentaria. Andan con la adarga al hombro para reducir los contagios de la mortal Covid-19. Buscan mejores alternativas para resolver los complejos problemas de la crisis económica, agudos por las consecuencias mundiales de la pandemia y el recrudecimiento del bloqueo. Vacunan a todos para multiplicar la vida...

Y eso, aun cuando hay flores por sembrar en los jardines, es luz... la idea que defendió Roger Enrique Mastrapa, una leyenda eterna para los CDR en Las Tunas.