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Las Tunas.- En el número 107 de la calle Joaquín Agüero, de esta ciudad, habita un tesoro que merece salvarse: El Eco de Tunas. Eso lo tenemos muy claro quienes amamos el patrimonio histórico y documental por estos lares. Allí reposa la colección más completa del periódico de más larga data en la etapa republicana, en lo que hoy es esta provincia. Justo en la casa donde vivió su fundador, Rafael Zayas González, pionero de la prensa aquí. Está bajo la custodia de su nieta por línea materna, Olga Tarín.

ecoDTunas salvarlo 2020 0015Con el permiso de la familia, 26 Digital tuvo acceso a lo más íntimo de ese santuario. Recorrimos, escoltados por la añeja vitrina que guarda parte de los tomos que agrupan los ejemplares por años, desde noviembre de 1909, cuando comenzó a circular, hasta que dejó de hacerlo, vencidos los años 60 de la centuria pasada. En ese entonces, el propietario decidió donarlo al pueblo y dejó de funcionar como asunto de familia. Abriendo un volumen al azar sale a la luz la cotidianidad de antaño: crónicas sociales, visitas ilustres, anuncios comerciales, decisiones de gobierno...

El Eco de Tunas empezó a gestarse en aquellas hojas de papel que el abuelo de Olga pegaba en las vidrieras de la otrora Victoria de las Tunas a inicios del siglo XX. Luego, cuenta ella, el periodismo lo atrapó y ya nunca más quiso saber de la finca, los bienes de la familia y cualquier otra cosa que no fuera el ritmo trepidante de la existencia entre cuartillas, relatos de sociedad y todo el entramado del "mejor oficio del mundo", como lo bautizara Gabriel García Márquez.

La escuchamos en silencio mientras vamos husmeando entre los pliegos maltrechos. "Tienen que tratarlos con delicadeza, algunas hojas casi se deshacen en las manos", insiste. Es una mujer directa, conversadora, lúcida. Nos hace reír con su socorrida frase de que "la vida siempre es una candela". Y quizás por eso, por la cercanía que transmite, nos atrevemos a la gran pregunta que nos ha llevado hasta allí.

¿La familia nunca ha pensado en donar los ejemplares a la ciudad de Las Tunas? Lo decimos a sabiendas de que en torno al tema ha circulado más de una versión.

Ella se escabulle. "A veces yo dejo que algunas personas, siempre conocidas, gente seria, utilicen los tomos para sus investigaciones. En ocasiones, se quedan en la sala revisando y yo me voy a la cocina, que en una casa hay mucho que hacer. Y están los aprovechados que recortan pedazos, marcan párrafos y roban, porque arrancar una foto, un trozo de papel, eso es robo, y una no se da cuenta".

La depredación es visible al hojear cualquier número de El Eco… Son evidentes los recortes de tijeras y rasgados en sus cuartillas. Ralladuras también, lo mismo hechas con lápices de colores que con tinta de lapiceros. Hojas sueltas. Y Olga nos va ilustrando anécdotas en ese sentido, algunas verdaderamente indignantes y las adereza, piadosa, con recuerdos de familia.

PRIORIDAD A LA MEMORIA HISTÓRICA

El Gobierno cubano ha dejado bien clara su preocupación por la preservación de la memoria histórica, para lo cual el Consejo de Ministros definió un programa para detener el deterioro de documentos significativos. Tan cerca como el pasado 31 de julio, a través de la Gaceta Oficial, se dieron a conocer un Decreto-Ley y varias resoluciones ministeriales que actualizaron la legislación al respecto.

Así, el Decreto-Ley del Consejo de Estado definió que "documento de valor histórico o permanente es el que, por su significado o importancia para la dirección del Estado, la soberanía nacional, las actividades científicas, tecnológicas, jurídicas, económicas, políticas, sociales y culturales, así como por sus rasgos externos, se convierte en parte del patrimonio documental de la nación". Igualmente estableció que su preservación es competencia no solo de las instituciones, sino también de las personas naturales que los posean.

Lo sabe Yerenia Arias, quien dirige ahora el Archivo Histórico Provincial. Años en esos avatares le han curtido la existencia y es un gusto escuchar su verbo, conocedor a ultranza, para hablar de estos temas. El Eco de Tunas es, desde hace tiempo, parte de sus desvelos.

"Por supuesto que ese periódico tiene un gran valor", afirma. Y agrega: "Aunque ya está algo deteriorada la colección que se encuentra en casa de Olga, porque tenemos referencias en tal sentido, sigue siendo valiosa. Es un bien privado que, de llegar a nuestras naves, tendría que ser necesariamente digitalizado".

Como especialista sostiene que por resultar el único rotativo de la época que se preserva entero, es notable su aporte informativo e histórico. Para ello, dice, sería necesario "restaurar y conservar lo que sea posible. Digitalizar la colección garantizaría el acceso de las generaciones actuales y futuras a todo su contenido". Ahora bien, aclara que su entidad no cuenta con presupuesto para esa adquisición. Otros legajos les han llegado en los últimos años, no han sido pocos, pero ingresaron a sus colecciones mediante donaciones o transferencias.

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POR EL ECO: TODOS A UNA

Olga sabe que saldrá linda en la foto. Tiene la lozanía que da una vida entera de trabajo y compromiso; y, además, ella, solo ella, es la custodia de una joya singular. Antes del último flash nos invita a pasar al fondo de la casa. Y entonces algo en el alma se sobrecoge.

Son muchos otros tomos de El Eco…, que no caben en la vitrina que ya habíamos rastreado. Descansan sobre un mueble pequeño. "El abuelo no pudo terminar de encuadernarlos y algunos están repetidos", explica Olga. Yacen expuestos a la luz extrema, a la elevada humedad del trópico.

¿Qué sentirá el papel? ¿Cuántas cosas contarán esas hojas a nuestros hijos de sí mismos, de su pasado, de las calles que ahora recorren, de las rutinas cotidianas de los abuelos, el nacimiento de sitios que hoy nos son entrañables, la cultura, la salud, la sociedad…?

La pregunta vuelve a resultar inevitable: ¿La familia nunca ha pensado en donar los ejemplares a la ciudad de Las Tunas? Olga afirma que sí: "Claro. Nosotros sabemos que no podemos cuidarlos más. Lo que yo no quiero, no puedo permitir, es que los saquen de aquí para que estén descuidados en otro lugar. Esos tomos significan mucho para nosotros. Pero es evidente que están deteriorados. Creo que son papeles muy importantes para todos".

En El Eco de Tunas se reseña buena parte de la historia del periodismo en estos predios, de ahí que sea fuente habitual de investigaciones y ponencias en los eventos que organiza la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) en Las Tunas. Y a menudo, en diversos espacios, no pocos colegas han clamado por su preservación y la difusión social de su contenido a través de múltiples indagatorias. Es esa valía la que ha colocado a ejemplares del bisemanario tunero, incluso, en los archivos de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos.

Después de tanto, no queda más por decir, solo hacer. Juntar las manos, los ojos, los esfuerzos, las sonrisas, sin recelos y viejas historias, para hacerlo posible. Porque conservar nuestra memoria histórica es una manera de defender también la identidad del país. Nos toca ya saldar la deuda de esta ciudad con su Eco..., haciendo que el tesoro de Olga, sea para todos. 

EPÍLOGO Y UN  DESEO

Mientras este reportaje estaba en proceso de edición supimos que se habían producido contactos entre las autoridades del Gobierno en la provincia y los familiares de Rafael Zayas para poner a salvo al El Eco de TunasDeseamos que esas gestiones lleguen a buen término.