Las Tunas.- La cohesión entre los líderes religiosos y las autoridades de la provincia en torno a la obra común del proceso revolucionario se puso de manifiesto nuevamente en el tradicional encuentro que cada año se realiza para intercambiar ideas y experiencias sobre diferentes asuntos concernientes al territorio.
Desde el respeto y la ética, todas las intervenciones apuntaron hacia el perfeccionamiento de la sociedad. Así, voces de congregaciones religiosas insistieron en acabar con las indisciplinas sociales que tanto afectan a la población, siempre desde la educación temprana de la familia, que en sentido general tiene que preocuparse más por sus hijos adolescentes, con quiénes andan, qué hacen en la calle por la noche, por qué ingieren bebidas alcohólicas y quiénes se las venden si son menores de edad.
El párroco de la iglesia San Jerónimo insistió en la necesidad de ser más consecuentes en los barrios a partir del trabajo de la propia comunidad, porque hay robos en las viviendas e indisciplinas en el vertimiento de la basura. Muchas veces con los colectores vacíos algunas personas echan los desechos fuera de ellos y en pleno día, apuntó. Además, dijo, hay elementos de los espacios públicos que se deterioran por el tiempo, pero otros están dañados por la mala acción de los ciudadanos.
Una de las representantes asistentes se refirió a la venta ilícita de medicamentos y se preguntaba que cómo es posible que algunos asignados a los llamados tarjetones no lleguen a quienes los necesitan y se venden por las calles, incluso, antes de ser ofertados en las propias farmacias. Al propio tiempo, hizo un llamado a la acción para acabar con el robo en el cementerio municipal Vicente García, que afecta a muchos familiares de los que allí descansan.
Los líderes religiosos recibieron una explicación detallada de la situación de la provincia por parte del gobernador, Jaime Chiang Vega, y qué se hace para derribar las barreras y seguir adelante. Por su parte, el miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en Las Tunas, Manuel Pérez Gallego, transmitió la confianza de que entre todos se pueden enfrentar los obstáculos y ponderó el optimismo y la satisfacción del fraternal encuentro, en el que se habló con franqueza sobre diferentes problemáticas.
Este intercambio fue una muestra de los lazos que unen a los representantes de las congregaciones religiosas con los principales dirigentes tuneros y de las instituciones del Estado. Como alguien dijo en la cita, con un buen pensamiento y buenas acciones se pueden vencer las dificultades que enfrenta la provincia en diferentes campos del desarrollo.
