Las Tunas.- “Junto a la producción de alimentos, la construcción de viviendas constituye un reto en la provincia de Las Tunas y al programa deben involucrarse más organismos no solo para hacer un mayor número de casas o reparar las ya existentes, sino para que tengan mejor terminación”.
Esa frase de Manuel Pérez Gallego, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en el territorio tunero, fue parte del análisis del tema en el Buró Provincial de la organización política, precisamente por su alto impacto entre la población.
En el encuentro, los presentes -entre ellos, dirigentes de la actividad- coincidieron en que se requiere la búsqueda de alternativas para impulsar la producción local de materiales y lograr la implicación de las formas productivas para fomentar las comunidades rurales.
También se expuso que ha faltado rapidez en la adaptación de locales estatales que pueden convertirse en hogares, una solución más rápida teniendo en cuenta las actuales carencias de varios recursos como cables eléctricos, cemento y acero, entre otros.
El gobernador tunero, Jaime Chiang Vega, dijo que a esas dificultades objetivas se suman violaciones en el uso del suelo y poco enfrentamiento en la base. Señaló que además de las escasas inspecciones, demora mucho el restablecimiento de la legalidad.
Se destacaron las potencialidades de Las Tunas para la obtención de los materiales, pues es la provincia que produce más ladrillos en Cuba y se informó del aporte de la Empresa Agroforestal en módulos y cortes de madera para casas de tipología IV y del rescate de la planta de cerámica roja, con la concepción de techos de bóveda.
Por último, se insistió en la urgencia de solucionar los pisos de tierra, dar un mejor uso a los recursos disponibles, actualizar el estado del fondo habitacional y el movimiento popular e impulsar la terminación de las viviendas correspondientes a subsidios.
A LA ACUICULTURA TAMBIÉN SE LE PRESTA ATENCIÓN
En Las Tunas, el Programa de Desarrollo Acuícola es parte de la soberanía alimentaria y seguridad alimentaria y nutricional y también requiere de un impulso para aprovechar las potencialidades de cada uno de los municipios, sobre todo, con la incorporación de presas y reservorios que hoy no se usan.
De manera general, esa tarea se cumple en el primer trimestre del año; pero se dificulta por la insuficiente producción de alevines, el aumento de la pesca furtiva y los bajos niveles de agua embalsada, ahora al 26 por ciento de la capacidad total de llenado.
Tal como se dijo en la reunión del Buró Provincial del Partido, para aliviar esa situación se requiere fomentar la ciencia y la innovación, impulsar proyectos de desarrollo local, concretar encadenamientos productivos y garantizar la alimentación para los peces en su crianza intensiva.
A propósito, Chiang Vega señaló que la Empresa Pesquera (Pescatun) tiene identificados los pasos por seguir y que ahora lo más importante es usar de manera eficiente lo que tenemos. Por ejemplo, las terrazas de arroz de Camagüeycito o los reguladores del municipio de Jesús Menéndez.
Elogió lo que se hace actualmente en el patio del productor Omar Montero Gutiérrez y en la ciudad de Jobabo, en los antiguos estanques de Makenaff. Y acotó que la acuicultura es una actividad que puede dar mucha comida en un corto período de tiempo.
Para ello se imponen más acciones de capacitación a los productores, la fertilización de presas y micropresas con residuos orgánicos y otros productos, la incorporación de cooperativas y especialmente rescatar estanques aguas debajo de los reservorios.
Al resumir el tema, Pérez Gallego señaló que la falta de agua es una realidad; sin embargo, en el territorio hay valiosos recursos humanos para impulsar la actividad. Además, puntualizó que empresas locales podrían producir artes de pesca y aumentar la elaboración de pienso con recursos propios.
