Tokio.- El primer ministro de la India, Narendra Modi, y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, acordaron hoy afianzar las relaciones bilaterales durante una reunión en Hiroshima, la primera entre ambos dignatarios.
Modi y Lula, quienes participan como invitados en la Cumbre del G-7 que culmina este domingo en la ciudad japonesa, analizaron la asociación estratégica de los dos países y examinaron vías para fortalecerla, principalmente en sectores de producción de defensa, comercio, productos farmacéuticos, agricultura, lácteos y ganadería, así como en biocombustibles y energía limpia, informó la Cancillería india.
Ambos mandatarios destacaron el cumplimiento este año del aniversario 75 del establecimiento de los nexos diplomáticos y enfatizaron la necesidad de organizar una reunión de alto nivel de líderes empresariales.
También conversaron sobre el desarrollo de Asia y América Latina y coincidieron en la importancia de la cooperación continua en las plataformas multilaterales y la necesidad de reformar las instituciones multilaterales.
De acuerdo con las fuentes diplomáticas, el primer ministro indio espera recibir al presidente brasileño en la Cumbre del G-20 que se efectuará en septiembre de este año.
Con anterioridad, Modi recibió a su homólogo del Reino Unido, Rishi Sunak, en otro de sus encuentros bilaterales aledaños al foro intergubernamental del G-7.
Las partes revisaron las relaciones estratégicas bilaterales incluido el balance del progreso en las negociaciones del TLC India-Reino Unido y conveniaron profundizar la colaboración en comercio e inversión, ciencia y tecnología, educación superior y vínculos pueblo a pueblo.
De igual modo, debatieron sobre la actual presidencia del G-20 de la India y Modi reiteró a su par británico la invitación para la venidera cumbre de la organización.
Además, el primer ministro indio visitó el Museo Memorial de la Paz, de conjunto con los participantes del evento, y firmó el libro de visitas en el santuario que recuerda a las víctimas de las bombas atómicas lanzadas contra la población japonesa de Hiroshima y Nagasaki por Estados Unidos el 6 y el 9 de agosto de 1945.