Las Tunas.- Lo afirma con seguridad: "Nací para ser maestro". El joven Luis Daniel Sánchez Ravelo expresa, en esa afirmación, una certeza que porta desde la infancia cuando se quedaba admirado de sus maestros, intérpretes de una pedagogía tan instructiva como admirable en esencias.
Y lo reitera como un mantra: "Es algo que no puedo soslayar. Desde pequeño sentí atracción por el magisterio. Mis educadores del seminternado fueron mis paradigmas. Siempre dije que quería ser profesor y contrario al desacuerdo de algunas personas, me decidí por la pedagogía".
"Me siento, en primera instancia, plenamente realizado porque accedí a la carrera que tanto añoraba", añade, en medio de una conversación rápida y fructífera en la que también dialogamos acerca de su afición por la locución, reino de la palabra hablada.
Profesor de la carrera de Español-Literatura en la Universidad de Las Tunas, recientemente a Luis Daniel se le otorgó el Premio de la Rectora como Profesor Joven Destacado. Egresado en el 2017 de esa casa de altos estudios, atesora con alegría y como incentivo para la actual etapa sus años de estudio y de liderazgo en la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) como presidente de Facultad y vicepresidente de la organización en la institución.
"He tenido momentos de añoranza, de recordar los años estudiantiles. Ahora, el giro profesional me ha conducido a mantenerme con el ímpetu de llevar a las aulas la enseñanza del Español y la Literatura", apunta.
Muy activo en la difusión de saberes relacionados con el mundo del idioma, desde las redes digitales sitúa todo su empeño en su desenvolvimiento como profesor de Lexicología y Semántica Española en la carrera afín y de Estudios Lingüísticos del Español en Lenguas Extranjeras. De esta manera navega en un mundo de bytes sin dejar de lado el disfrute de los tesoros de papel devenidos de la era Gutenberg.
"Pienso que las tecnologías no pueden sustituir al libro impreso. Siempre insisto con mis estudiantes en que no hay nada que reemplace la lectura consciente de un texto, el disfrute de grandes obras del canon literario como El Quijote, La metamorfosis, El reino de este mundo...
"En Internet hay profusa información de estas piezas, pero nada suple o iguala el acto de leer en intimidad con la obra en cuestión. 'La literatura humaniza hasta las bestias', así decía una profesora que tuve y así les reitero a mis alumnos".
Además, Luis Daniel es un apasionado de la lengua y su análisis desde la ciencia. Hacia esos caminos dirigió su investigación de maestría en Desarrollo Cultural Comunitario, en el 2020. Usos léxicos como marca de identidad cultural en la comunidad estudiantil de la carrera de Español-Literatura se denominó el proyecto que defendió, no por azar, justo el 20 de octubre, Día de la Cultura Cubana. Como él mismo refiere fue "una manera de aportar a los estudios culturales desde la lengua, sedimento de la cultura material e inmaterial.
"La lengua es nuestra mayor arma, todo lo que denominamos de la realidad lingüística y extralingüística está fundamentado en esta", resume.
Indetenible, y con la certeza de que "el trabajo del educador es enseñar al estudiante a ver la vitalidad en ellos mismos", comparte lo aprendido también en la secundaria básica Máximo Gómez y realiza el doctorado en Ciencias de la Educación. Luis Daniel pone talento y corazón al magisterio; tiene una obra mayúscula por delante: educar es tarea de titanes.
