“La rehabilitación total de la conductora de agua salada es una de las principales tareas que enfrentamos”, asegura el ingeniero industrial Juan Carlos Molina Diéguez, administrador del ingenio.
Las Tunas.- Está difícil, pero sale. Esa expresión la escuché a trabajadores y dirigentes administrativos en los vericuetos del central Antonio Guiteras, del poblado de Delicias en el tunero municipio de Puerto Padre, cuyo colectivo va poniendo orden a los hierros desmontados en estos duros días de reparaciones.
Y esa decisión es una de las premisas que sustentan la seguridad de su administrador, el ingeniero industrial Juan Carlos Molina Diéguez, quien afirma resuelto: "El 5 de diciembre vamos a realizar el ejercicio de zafra, la prueba general el 10 y el 20 comenzamos la producción de azúcar"; la marcha de los trabajos justifican su entusiasmo.
Todo cuanto se ha hecho -y se hace- desde el pasado 4 de agosto en esta fábrica, que durante muchos años lideró la producción azucarera en Cuba -y todavía lidera, aunque con notable decrecimiento- lleva el objetivo declarado de volver a la cima y aumentar sus aportes a una rama que es patrimonio y orgullo de la nación.
EN LA RUTA CRÍTICA...
Félix Lafita López (segundo plano), jefe del área de generación de vapor, encomia la labor colectiva para recuperar la cadena, conductor que alimenta todas las calderas. Desde la fecha señalada comenzaron las reparaciones con el objetivo de borrar el sabor amargo del azúcar por el incumplimiento en la pasada contienda, cuando acumularon más de mil 200 horas perdidas -el 44 por ciento de la programación- por problemas asociados a falta de combustibles, lluvias, roturas e interrupciones operativas, "por un guarapazo estuvimos parados seis días en la zafra anterior", rememora el administrador.
Y como es lógico, los indicadores de eficiencia sufrieron grandes afectaciones: "El rendimiento industrial fue de 7,41 y teníamos planificado un 8,10; y el aprovechamiento del rendimiento potencial cañero estuvo al 68 por ciento del 90 previsto", recuerda Molina Diéguez.
Con el propósito de transformar la situación de cara a la inminente campaña (2023-2024), diseñaron la estrategia de reparaciones y comenzaron a transitar por la ruta crítica para desbrozar obstáculos y cristalizar las 39 mil toneladas de crudo comprometidas, la mayor cantidad asignada a uno de los 25 ingenios que molerán en la cercana campaña.
"Ya estamos ultimando los preparativos", sostiene Molina Diéguez, y confirma que ponen todo el empeño en los molinos quinto y sexto; los conductos de gases de las calderas 3, 4 y 5; las dos bombas de agua que alimentan las calderas, mientras que simultáneamente apuran trabajos de pailería en el área de fabricación y en obras inducidas de la tubería de agua salada; además de en la instalación de la chumacera del turbo 11 para coronar el programa y mover las máquinas en el tiempo programado en busca del éxito deseado.
LOS RECURSOS...
Molina Diéguez, con muchísima experiencia en esta actividad, se estrena en el cargo, como la casi totalidad del equipo de dirección, pero todos están convencidos de que pueden endulzar ese sabor amargo que deja en el azúcar el incumplimiento de los planes.
“Han sido arduas las jornadas para restablecer la maquinaria”, comenta Argel Juztel Peña, mecánico A, montador en el área de basculador y molinos.
"Trabajamos para honrar el apoyo que le han brindado al ingenio la dirección en el país del grupo Azcuba y las direcciones del Partido y el Gobierno en la provincia", enfatiza el ingeniero mecánico Carlos Serrano Górgora, un experimentado azucarero que se jubiló y ante el reclamo volvió al central, ahora como jefe de Producción.
"Es cierto que hay limitaciones materiales de todo tipo", dice Serrano Górgora, pero confirma que han recibido alrededor de 300 toneladas de laminado, incluye chapas, vigas, angulares y planchas, entre otros recursos facilitadores del proceso de reparaciones que en años anteriores eran impensables.
Ese apoyo y la voluntad del colectivo laboral con los innovadores y racionalizadores como vanguardia son otras de las fortalezas y de las premisas que avalan el entusiasmo y la seguridad en el triunfo.
"Eso sí, escalar a la cima, volver a las épocas de oro del ingenio, no será de un salto. Escalaremos paso a paso, peldaño a peldaño", coinciden Juan Carlos Molina Diéguez y Carlos Serrano Górgora.
